El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi tiene previsto reunirse hoy en Roma con miembros de su partido, Forza Italia (FI), para intentar recuperar su influencia y preparar su vuelta a la política, después de que el Tribunal Supremo confirmara su absolución en el “Caso Ruby”.
Berlusconi quedó absuelto de los cargos de presunto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
“Juro que no me emborracho, pero esta vez sí, haremos un brindis”, afirmó Berlusconi, tras conocer el fallo del Supremo que confirmó esta madrugada la sentencia de absolución dictada en segunda instancia por el Tribunal de Apelación de Milán en julio de 2014 y apelada por la fiscalía de esa ciudad el pasado noviembre.
“Me he quitado un peso de encima. Y es una alegría, sin duda, pero también es un gran pesar pensar cómo las cosas habrían podido ser diferentes si no hubiera sido víctima de esta horrible persecución…”, agregó, según los medios locales.
El empresario, que acaba de concluir su pena de un año de servicios sociales por fraude fiscal por el “caso Mediaset”, se mostró contento de cerrar este capítulo pero lamentó el sufrimiento que ha vivido estos últimos cinco años.
Después de que los magistrados del Supremo dieran a conocer su veredicto, miembros de su partido no tardaron en felicitar a su líder, como el consejero político de FI, Giovanni Toti, quien destacó que la absolución de Berlusconi “pone el punto y final a una pesadilla para la democracia”.
Hoy, Berlusconi tiene previsto reunirse en Roma con miembros de su formación para recuperar lo que ha visto perdido durante estos años por verse involucrado en diversos procesos judiciales y estar obligado a permanecer fuera del Parlamento italiano: el control del partido y su liderazgo.
Ahora, con la condena de servicios sociales por fraude fiscal cumplida y con este episodio cerrado, el ex primer ministro está decidido a “volver a la política”, como él mismo reconoció tras saber el fallo.
Con su regreso, Berlusconi quiere fortalecer un partido que en los últimos meses se está viendo fragmentado y recuperar también su influencia en el Parlamento a la hora de tomar decisiones que determinen el futuro de Italia.
El líder de FI fue condenado por el Tribunal de Milán a 7 años de reclusión a la que se le sumaba, además, la de inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público, por ser considerado culpable de mantener relaciones sexuales con la joven marroquí Karima El Marough, apodada Ruby, cuando esta era menor de edad.
Además, se le acusó de abuso de poder, pues el tribunal sostuvo que hizo uso de su posición política cuando realizó una llamada a una comisaría de Milán para pedir que liberaran a Ruby, detenida por un hurto.
Berlusconi recurrió la sentencia y fue absuelto en julio de 2014 por el Tribunal de Apelación de Milán, que determinó que no tenía por qué saber que la joven era menor de edad. EFE