Al Papa le gustaría recorrer los caminos de los emigrantes mexicanos

Al Papa le gustaría recorrer los caminos de los emigrantes mexicanos

Foto: Enrique Peña Nieto y el Papa Francisco / EFE
Foto: Enrique Peña Nieto y el Papa Francisco / EFE

El papa Francisco aseguró este viernes en una entrevista exclusiva concedida a la emisora Televisa que le gustaría recorrer el camino de los emigrantes mexicanos que intentan cruzar ilegalmente a Estados Unidos, pero que México “merece” una visita más amplia, reseña AFP.

“Yo quería entrar (en septiembre, ndr) en los Estados Unidos por la frontera mexicana. Pero, si yo iba a Ciudad Juárez, por ejemplo, y entraba desde ahí (…), se iba a armar un poco de barullo: ‘¡Cómo va ahí y no viene a ver a la Señora, a la Madre!’ (Virgen de Guadalupe). Además, no se puede visitar México de a pedacitos. México requiere una semana”, reveló el pontífice latinoamericano.

Francisco, el primer papa latinoamericano de la Historia, tiene previsto viajar en septiembre a Estados Unidos con motivo de la Jornada Mundial de la Familia a celebrarse en Filadelfia (este) y para acudir a la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.





En la charla, concedida a la periodista y escritora Valentina Alazraki, Francisco habló sobre dos temas que afectan gravemente a ese país, el narcotráfico y la migración.

“Gente no sólo de México sino de Centroamérica, de Guatemala, que cruza todo México, para buscar un futuro mejor. Hoy día la emigración es fruto del malestar en el sentido etimológico de la palabra, fruto del hambre, de buscar nuevas fronteras. Lo mismo sucede en África, con toda esa gente que cruza el Mediterráneo, de gente que viene de países que están pasando momentos difíciles, sea por el hambre, sea por las guerras”, afirmó el papa que mencionó su propia historia como hijo de italianos que emigraron a Argentina a inicios del siglo XX.

Al analizar la violencia y los conflictos que vive actualmente México, Francisco opinó con su lenguaje directo y sin tapujos que a ese país particularmente católico y devoto a la Virgen de Guadalupe “el diablo lo castiga con mucha bronca”, dijo.

“Siempre los gobiernos tienen la culpa de todo, pero esa es la respuesta más superficial ( .) todos tenemos de alguna manera la culpa (…) sé que es difícil denunciar a un narcotraficante, pero todos debemos poner el hombro” para cargar la responsabilidad compartida, afirmó.

En referencia al caso de los 43 estudiantes desaparecidos y probablemente masacrados tras ser baleados por policías corruptos y sicarios el 26 de septiembre en Iguala (Guerrero, sur), el papa dijo que la indiferencia ante la violencia derivada del narcotráfico convierte “a todos” en responsables.

“Hay gente que está bien y quizá la muerte de estos chicos no les llegó o se les resbaló”, apuntó el pontífice.

– ‘Mexicanización’, un término que ‘levantó pólvora’- 

En la extensa entrevista, que fue transmitida en dos entregas, Francisco aprovechó para zanjar las polémicas surgidas con el gobierno de México por el correo privado enviado a un amigo donde pedía que se evitara la “mexicanización” de Argentina con respecto a la violencia del narcotráfico.

“Evidentemente que es un término, permítaseme la palabra, técnico. No tiene nada que ver ya con la dignidad de México. Como cuando hablamos de la balcanización, ni los serbios, ni los macedonios, ni los croatas se nos enojan”, comentó tras reconocer que el comentario “levantó pólvora”.

El pontífice argentino abordó también el penoso tema de los abusos cometidos por parte del fundador de la congregación mexicana los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, un caso que fue encubierto por décadas por el Vaticano.

“Cuando me enteré del escandalazo me dolió mucho, me escandalicé”, confesó.

Para el primer papa latinoamericano, Maciel era “un enfermo, un gran enfermo” y aseguró que cuando en el Vaticano se tomó conciencia de las atrocidades que cometió con sus alumnos y asesores, “se empezó a actuar fuerte”, al referirse a la condena a una vida de penitencia decretada por Benedicto XVI dos años antes de morir en 2008.

Francisco, que admite hablar como “un párroco”, sin los matices diplomáticos de los papas europeos, lo que puede ser “un defecto”, contó que estuvo dos veces en México, que ama el cine y la música de ese país, que recuerda a Cantinflas y que le dedicará “al menos una semana” a la visita a ese país como pontífice, sin llegar a adelantar la fecha.