El bolívar se debilitó el viernes en el mecanismo cambiario venezolano de libre flotación, conocido como Simadi, hasta su mínimo histórico de 187,78 por dólar, informó el Banco Central en su sitio de internet, para una devaluación de la moneda de un 5,25 por ciento en una semana.Reuters
El Sistema Marginal de Divisas (Simadi), estrenado hace un mes por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro para permitir una libre oferta y demanda de dólares por primera vez en más de una década de férreo control de cambio, ha sido criticado por ineficiente y por no proporcionar divisas al mercado.
Aparte del Simadi, en Venezuela rigen una tasa de cambio preferencial de 6,30 bolívares por dólar, la más fuerte, y otra tasa para importaciones, llamada Sicad, que inicia en 12 bolívares por dólar pero puede ir subiendo de forma progresiva.
En el Sicad no se han hecho operaciones este año.
El Gobierno ha dicho que la implementación del nuevo sistema de cambio, junto a la reactivación de las transacciones de divisas en efectivo, ayudaría a mejorar la administración de sus menguantes ingresos y desinflaría el mercado informal que se ha vuelto una referencia para la inflacionaria economía venezolana.
Sin embargo, analistas afirman que la oferta ha sido insuficiente, lo que ha empujado el tipo de cambio paralelo. En el mercado informal, el tipo de cambio se ubicó en 244,64 bolívares por dólar, según el sitio de internet dolartoday.com.
“Un mes después de su implementación, el nuevo sistema cambiario está agravando el desequilibrio en la economía, en lugar de reducirlo”, dijo Alejandro Grisanti de Barclays en una nota a clientes.
“Las autoridades han legalizado esencialmente una tasa más débil, pero casi no están vendiendo ningún dólar en el nuevo sistema”, añadió.
Los venezolanos que intentan comprar dólares en casas de cambio en el marco del nuevo sistema se han encontrado con largas filas, retrasos y el pago de comisiones.
Venezuela no permitía la libre venta de dólares entre privados desde que el fallecido presidente socialista Hugo Chávez prohibió un mercado operado por casas de bolsa.