Unicef hizo hoy un llamamiento internacional de emergencia para paliar la devastación causada por el ciclón Pam, que ha afectado a 54.000 niños del archipiélago de Vanuatu, en el sur del Océano Pacífico.
En un comunicado, Unicef señala que se necesitan dos millones de dólares para atender las necesidades humanitarias inmediatas de niños y familias, aunque los fondos pueden ser mayores cuando se conozca el resultado de evaluaciones posteriores.
“Vanuatu requerirá un amplio apoyo para atender las necesidades más urgentes de agua, saneamiento e higiene, incluyendo el suministro de contenedores de agua, pastillas potabilizadoras, jabón e instalaciones sanitarias temporales”, afirma la nota.
Los sistemas de abastecimiento y distribución de agua han sido destruidos, con perjuicio para buena parte de la población, lo que aumenta rápidamente el riesgo de transmisión de enfermedades.
Unicef trabaja ya sobre el terreno y está respondiendo con suministros de emergencia y personal. El huracán, de categoría 5, alcanzó las islas el viernes pasado; al menos la mitad de la población ha resultado perjudicada (132.000 personas). EFE