La crisis que atraviesan varios medios impresos por falta de papel, no es vista por la ciudadanía como una simple consecuencia de las trabas cambiarias para garantizarle a las empresas la compra oportuna de ese insumo, sino como un retaliación política contra de los periódicos que mantienen líneas editoriales independientes.
Con información de El Carabobeño
Para la gente, no es una casualidad que hasta ahora han tenido que dejar de circular por falta de papel decenas de diarios en el país, todos con editoriales críticas al Ejecutivo nacional. Otros se han tenido que conformar con pasar a semanarios y hasta quincenarios. Muchos periódicos se han visto obligados a reducir su número de páginas, como ocurre con El Carabobeño, próximo a cumplir 82 años.
En el portal de este diario se publicó una serie de entrevistas realizadas a varios consumidores quienes rechazan de forma contundente la opresión contra los medios impresos.
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