Además del dolor físico y las complicaciones de salud a las que se enfrenta una mujer diagnosticada con cáncer de mama avanzado, a esto se le suma el impacto emocional que conlleva esta enfermedad, la cual pone en riesgo sus vidas. Esta combinación de factores afecta la calidad de vida de muchas pacientes, para quienes los cuidados paliativos representan una valiosa ayuda que contribuye a su recuperación.
La medicina paliativa no solo se enfoca en el alivio del dolor al que se enfrentan los pacientes con enfermedades crónicas, además les brinda un valioso apoyo sicológico a estas personas y orientación para sus familiares, quienes se muestran interesados en conocer más a fondo la patología y las mejores recomendaciones para atender y acompañar a sus seres queridos en la batalla por su salud.
En palabras de la especialista en medicina paliativa, la doctora Patricia Bonilla, “los cuidados paliativos se encargan de generar un alivio ante el sufrimiento físico, espiritual y emocional que conlleva un cáncer de mama para la paciente”. También ayudan y le enseña al grupo familiar cómo debe ser el apoyo hacia su pariente y lo importante que es mantener la esperanza en alza.
Por lo general, a las primeras terapias de medicina paliativa el paciente asiste con su núcleo familiar para establecer una óptima relación entre el equipo multidisciplinario de cuidados paliativos y la familia en general. Basándose en esa reunión, los especialistas determinan cuál es el nivel y la causa del sufrimiento, para poder tratar con mayor eficacia las necesidades de cada quien.
“La espiritualidad es la esencia de la vida misma para una persona: Es lo más profundo del ser humano, sus anhelos de visión de vida, su realidad, el impacto en la trascendencia. Cada mujer tiene necesidades espirituales como ser reconocido como persona, identificar sus fortalezas y debilidades, angustias, miedos, revisar su historia, de perdonar y ser perdonado de amar y ser amado. Por lo que es necesario abordar primero al paciente con respecto a la realidad que vive, no un antes ni después, abarcar el ahora. Se encuentran en un momento crucial de su vida, por lo que necesitan paz con quienes le rodean y consigo misma, que se sientan confortables, y valorar sus logros en el transcurso de los años”, dijo la especialista.
Para finalizar, destacó la necesidad de sensibilizar a las pacientes con cáncer de mama y hacerles comprender que incluso ante el peor escenario que exista hay que disfrutar de la vida y los regalos que nos da, como la familia y los amigos. Acotó que estos detalles cotidianos que a veces no valoramos son los que realmente llenan a plenitud el interior de cualquier ser humano.