El volcán chileno Villarrica entró el miércoles en una fase de mayor actividad con la expulsión de gases y una fumarola, luego de permanecer en calma tras una breve erupción a principios de mes, por lo que las autoridades mantenían aislada una zona en torno al macizo.
El Villarrica hizo erupción el 3 de marzo con destellos de lava y expulsión de material incandescente, cenizas y gases hasta una altura de unos seis kilómetros, pero luego entró en pausa hasta las últimas horas del martes, cuando se detectó una mayor actividad.
“No se puede descartar que esto escale hacia un pulso eruptivo, pero en general el escenario futuro contemplado para esta situación es algo del estilo no superior a lo que ocurrió el 3 de marzo”, dijo a periodistas Rodrigo Álvarez, jefe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
Las autoridades realizarán un sobrevuelo en las próximas horas para definir eventuales medidas que se podrían adoptar por la actividad de las últimas horas del macizo, ubicado a unos 750 kilómetros al sur de Santiago.
El volcán, uno de los más activos de Sudamérica, tiene una altura de 2.847 metros sobre el nivel del mar y un cráter de 200