La Casa Blanca expresó el viernes que “condena firmemente” los atentados contra mezquitas en Yemen que dejaron al menos 142 muertos, pero consideró que es demasiado pronto para atribuírselos al grupo Estado Islámico (EI). APF
El portavoz de la presidencia estadounidense Josh Earnest dijo que hasta el momento no hay nexo “operativo claro” entre los extremistas yemeníes y el EI en Siria e Irak en relación a los ataques.
“Estados Unidos condena firmemente los ataques suicidas de hoy”, sostuvo Earnest.
“Expresamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas, deploramos la brutalidad de los terroristas que hoy perpetraron unos ataques injustificados contra ciudadanos yemeníes, que estaban abocados a plegarias pacíficas este viernes”, declaró Earnest.
En un comunicado divulgado en internet, la hasta ahora desconocida rama del EI en Saná se adjudicó la responsabilidad por los ataques y aseguró que éstos eran “apenas la punta del iceberg” de su accionar.
Sin embargo, el gobierno estadounidense consideró que “no podemos en este momento confirmar la veracidad de esa reivindicación”.
“Ya hemos visto este tipo de reivindicaciones en el pasado de otros grupos extremistas”, sostuvo Earnest, para luego acotar que esas declaraciones de autoría del EI usualmente son hechas con propósitos de propaganda.