Para los indígenas nómadas nenet, el Día del Pastor de Renos ofrece la oportunidad de mostrar su destreza en la lucha, el salto de altura y otros deportes tradicionales, pero sobre todo, en las carreras de renos. Algunos participantes viajaron cientos de kilómetros (millas) en la tundra congelada para acudir a la competición en la región siberiana, que tiene más de la mitad de su territorio dentro del círculo polar Ártico.
Nadym, donde se celebran las carreras, es una ciudad situada 2.500 kilómetros (1.550 millas) al nordeste de Moscú.
Este año, en la vigésima edición del feriado, docenas de trineos tirados por renos participaron en la carrera. El premio más preciado es una moto de nieve, el mejor medio de transporte en la gélida región.
Unos 40.000 nenets viven en la zona, y muchos trabajan en el pastoreo tradicional de renos. AP
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