Sacar efectivo de los cajeros automáticos es una tarea que requiere tiempo y paciencia. Lo que debería ser una transacción sencilla se convirtió en todo un viacrucis. Así lo reseña laverdad.com / Daniela García
Los cajeros dañados y sin disponibilidad llevan a los usuarios de la banca a tener que recorrer toda la ciudad y hacer largas colas para poder retirar su dinero.
“Tengo media hora esperando para hacer un trámite que no debería demorar más de cinco minutos”, criticó ayer María Castillo, comerciante, mientras esperaba su turno para extraer billetes.
De las cuatro máquinas de dos bancos que Castillo tenía en frente, ubicadas en Bella Vista con Cecilio Acosta, sólo una estaba en funcionamiento, las otras tres no servían o estaban vacías.
“Es difícil sacar efectivo, sobre todo los fines de semana, que es cuando se forman más colas, porque los cajeros están dañados o no tienen”, agregó la joven de 30 años.
Carolina Méndez, ama de casa, tuvo que ir a varios sitios para poder retirar. “Vengo de tres bancos y en ninguno pude sacar”, contó a La Verdad.
Extraer dinero de las máquinas es aún más difícil los sábados y los domingos, agrega Leví García, de 33 años. “Uno pierde más de 20 minutos en una cola”.
Los usuarios consultados por este rotativo coincidieron que las entidades financieras deberían tomar medidas para mejorar sus servicios, pues en las filas para retirar billetes se exponen a la inseguridad.
“Los bancos deberían disponer mayor cantidad de dinero , instalar más cajeros automáticos y hacerle mantenimiento a los que están dañados”, consideró Castillo.
Limitaciones
Fuentes del sector financiero indicaron que las agencias bancarias poseen límites diarios de dinero, tanto manejar por bóveda como para cargar los equipos dispensadores, que son los recursos que están asegurados.
“Suele suceder que las necesidades de efectivo son mayores, pero mantener un monto superior al permitido es un riesgo, pues en el caso de un siniestro el seguro no responde”.
En ocasiones la cantidad de billetes que se puede manejar no corresponde con los requerimientos operativos de cada oficina, pero excederse es contraproducente por razones de seguridad.
Las fuentes agregan que los montos dispuestos a los cajeros automáticos varían según lo permitido para cada agencia bancaria. Algunos manejan cifras muy bajas y otros bastante altas, de acuerdo con lo autorizado.
Durante los sábados, domingos y feriados, las entidades colocan los mayores límites, según lo permitido, en sus equipos dispensadores de efectivo.
“Los fines de semana la carga es mayor, pero es normal que el dinero se acabe, sobre todo cuando coincide con la quincena”.
La ubicación también juega un factor determinante. “Hay zonas en las que el efectivo de los cajeros se acaba en horas, como en el centro de la ciudad”.
Una de las prioridades de las instituciones es disponer dinero en las máquinas, pues es uno de los mecanismos que genera ingresos a través del cobro de comisiones por transacciones.
El proceso
Según los límites permitidos, en cada carga los bancos llenan los cinco cajetines internos que tienen los cajeros automáticos, preferiblemente con los billetes de mayor denominación, que son los de 100 y 50 bolívares. Los montos autorizados pueden variar según las agencias, aunque formen parte de la misma entidad financiera.