La reapertura al público del museo del Bardo en Túnez, prevista este martes, menos de una semana después del atentado que dejó 21 muertos, ha sido postergada sine die por “razones de seguridad”, aunque habrá por la tarde un homenaje a las víctimas, reseña AFP.
“Nos ha pillado por sorpresa. Por razones de seguridad no podemos recibir a un gran número de visitantes según el ministerio del Interior”, explicó a la AFP la responsable de comunicación de la institución, Hanene Srarfi.
“No tenemos fecha” para la reapertura del museo al público, añadió la funcionaria.
“Los ministerios del Interior y de Cultura han decidido que esta tarde habrá un evento oficial para la prensa y las personalidades (…) para el público es un poco pronto”, explicó.
Concretamente, este martes por la tarde está previsto un concierto de la Orquesta Sinfónica de Túnez, y un homenaje a las 21 víctimas, 20 turistas extranjeros y un policía tunecino. El acto estará abierto sólo a los invitados y a la prensa, según el ministerio de Cultura.
Inicialmente, las autoridades anunciaron en un primer momento que el museo iba a reabrir el martes al público, menos de una semana después del ataque efectuado por dos hombres armados de kalashnikov, que fueron luego abatidos.
El atentado dejó en evidencia los fallos de seguridad alrededor del museo y del Parlamento, que se encuentra en el mismo recinto. Un tercer sospechoso sigue fugado.
El atentado del Bardo el pasado miércoles fue el primero contra extranjeros en este país desde 2002.
Es también el primero reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), que opera en la vecina Libia y ocupa importantes zonas de Siria e Irak, y tiene en sus filas a centenares de tunecinos.
La tarde de este martes está prevista también la marcha inaugural del Foro Social Mundial, un gran encuentro altermundialista que se celebra en la capital tunecina hasta el domingo, y donde se espera que haya miles de participantes locales y extranjeros.
En la marcha, los manifestantes se dirigirán al museo del Bardo bajo la consigna “contra el terrorismo”.
Por su lado, la presidencia tunecina quiere organizar una marcha el domingo, para denunciar el ataque y recibir la visita de dirigentes extranjeros.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Paolo Gentiloni, presente en Túnez este martes, tenía previsto acudir al museo, donde murieron cuatro compatriotas suyos.