Un tribunal dominicano ordenó el miércoles la liberación de cuatro pilotos venezolanos que estaban detenidos por tratar de sacar del país un avión incautado como parte de las investigaciones por un reciente fraude bancario millonario.
La jueza de instrucción Mary Pérez les concedió la libertad luego de revisar la orden de prisión preventiva que les había impuesto el 10 de marzo otro tribunal por solicitud del ministerio público. Los pilotos estaban recluidos en la cárcel de San Pedro de Macorís, 75 kilómetros al este de la capital, a la espera de que la fiscalía concluyera su investigación.
Julio Peña, abogado de los pilotos, solicitó la revisión de la sentencia previa bajo el argumento de que sus clientes fueron contratados para conducir la aeronave Cessna 550 matrícula N61MA y desconocían que estaba bajo secuestro judicial.
Los cuatro venezolanos y dos técnicos dominicanos fueron detenidos a principios de marzo cuando se disponían a sacar el avión de un hangar del aeropuerto Joaquín Balaguer, al norte de la capital, y trasladarlo a Venezuela.
La Procuraduría General explicó en ese momento en un comunicado que, de forma preliminar, las autoridades consideraban que los pilotos Alexander Lira, Víctor Daniel Álvarez, Armando José Gutiérrez y Jorge Luis Yzghen habían cometido fraude y violado la ley de lavado de activos al usar mecanismos ilegales para movilizar la aeronave.
El avión está incautado como parte de las investigaciones que realiza la fiscalía sobre el reciente fraude millonario a través del desaparecido Banco Peravia, dirigido por ejecutivos venezolanos.
La fiscalía de Santo Domingo emitió el 3 de marzo orden de arresto contra los venezolanos José Luis Santoro, Gabriel Jiménez Aray y Daniel Morales Santoro, principales directivos del banco, quienes abandonaron el país a finales del 2014 cuando las autoridades intervinieran la institución bancaria ante las denuncias de fraude.
Según la Superintendencia de Bancos, los ejecutivos sustrajeron más de 1.400 millones de pesos (unos 32,5 millones de dólares) de los depósitos de los ahorristas.
AP