Los familiares de las víctimas del vuelo Barcelona-Düsseldorf que se estrelló en los Alpes el pasado martes recordaron hoy a sus fallecidos en una ceremonia en la localidad de Le Vernet, el punto más próximo al lugar de la tragedia al que pueden acceder.
Ocho autobuses partieron a primera hora de la tarde desde Marsella, adonde habían llegado procedentes de Barcelona y de Düsseldorf en sendos aviones fletados por la aerolínea Lufthansa, propietaria de Germanwings.
Unos 250 familiares de las 150 víctimas que perecieron en el siniestro participaron en un homenaje organizado en un centro comunitario de las afueras de Le Vernet, una pequeña aldea que es la población más cercana al lugar donde se estrelló el avión.
Una decena de banderas, que representan las nacionalidades de los fallecidos en el avión, presidieron el lugar de la ceremonia, donde los familiares descubrieron una placa en memoria de los fallecidos en el siniestro.
Según las primeras conclusiones de la investigación, el siniestro fue provocado de forma voluntaria por el copiloto al estrellar deliberadamente el avión. EFE
Fotos AFP