La prestigiosa revista Veja del Brasil ha venido publicando una serie de reportajes de investigación que pone de relieve la tragedia que viven los venezolanos y sin mencionarlos, la también alcahuetería de los regímenes democráticos latinoamericanos con el gobierno “rovolucionario bolivariano” de Chávez y Maduro que siempre han generado suspicacia no solo en nuestros pueblos sino silenciosamente en el Continente y ahora comienzan a surgir voces de grandes líderes y expresidentes del hemisferio y Europa, reclamando la inexplicable actitud de los gobiernos democráticos e influyentes latinoamericanos que hasta el momento han volteado a un lado la cara para permitir el deterioro de los valores democráticos, la violación de los derechos humanos, facilidades al terrorismo internacional, el narcotráfico, la corrupción, entre otros, sospechas todas estas, que en estos nuevos tiempos con las denuncias de la revista brasileña y la controvertida “sanciones” de Obama se ha convertido en una realidad que dibuja al gobierno bolivariano venezolano como un Estado delincuente.
La publicación de la semana pasada y de ésta semana de la Revista Veja en donde describen con detalle la conspiración de Irán-Kirchner denunciada por el Fiscal Nisman en la que Chávez sirve de facilitador y donde resultó que el famoso caso de la valija del gordo Antonini Wilson detenida en argentina era dinero de Irán que iba para la campaña de Cristina, a la cual ahora se agregan los famosos vuelos iraníes-venezolanos en una trama oscura en donde supuestamente ellos eran para transportar extremistas, dinero y drogas. Además, con la grave denuncia de que las supuestas fuentes de la revista Veja que declararon que “la Embajada de Venezuela en Damasco mantenía una red de fabricación y distribución de pasaportes venezolanos auténticos que eran proporcionados para ocultar las verdaderas identidades de los terroristas”. Lo más grave es que hasta la fecha el gobierno bolivariano no ha negado nada de lo que ha aparecido en la revista brasileña dándole razón a las famosas y mal queridas sanciones de Obama, por aquello del que calla otorga.
Ante esta realidad hemos visto que los gobiernos democráticos e influyentes de América Latina han comenzado a guardar por lo menos más prudencia en los apoyos casi automáticos que se producían, no obstante, la realidad de las acusaciones de la violaciones fragrantes de los derechos humanos los cuales han sido denunciados por todos los organismo internacionales, parlamentos y gobiernos de la Comunidad Internacional, y ahora, estos nuevos casos denunciado por Veja terminan corroborando, dando base y justificación a las sanciones de Obama, lo cual pone en situación difícil a los aliados de los bolivarianos de Brasil, Chile, México, Perú, en donde la corrupción también se ha destapado en ellos y pone en cuestionamiento a esos gobiernos y los hace vulnerables internamente y cuesta arriba, apoyar por lo menos abiertamente al desprestigiado y cuestionado gobierno de Maduro a nivel internacional. La cumbre Iberoamericana en Panamá luce desde toda perspectiva interesante y allí se pudiera dilucidad una confrontación o constatación entre autoritarismo-democracia o decencia-corrupción, que pudiera de una vez por todas definir claramente quien es quien. Lo que luce claro es que los si bolivarianos creen que van a vapulear a Obama, están equivocados, pues este seguramente traerá una carta multilateral debajo de la manga en caso tal, pues de lo contrario no se arriesgaría a asistir, ya que sabe muy bien que los izquierdosos latinoamericanos en algunas ocasiones, por la propia ignorancia, los hace osados.