La semana mayor es una invitación para recordar el Cristo, su mensaje de redención y, al mismo tiempo, es fecha oportuna para rechazar las pretensiones de instaurar un régimen con una ideología socialista y acciones en contra de la naturaleza humana. Es este, un mando poseedor de un partido único guiado autoritariamente por un solo hombre, un sistema policial coercitivo que se controla desde un solo partido; y ese permanente intento de control sobre medios de comunicación social para implantar un monopolio de las ideas. Usa las herramientas de la lucha militar para atentar contra nuestros jóvenes llenándoles los cuerpos de perdigones y balas y las tumbas como cárceles para intentar doblarles la cerviz.
Un gobierno que ejerce un férreo control de la economía y de los medios de producción al extremo de imponerle condiciones a los dueños de las tierras y de los comercios. En fin, vivimos bajo la suerte maléfica de un proceso centrado exclusivamente en lo político que busca la supresión de la oposición, de todo vestigio de disidencia para imponer su proyecto totalitario y asfixiante al punto que pretende el control del alma de los habitantes.
Ante todas estas arbitrariedades que rechazo de plano, “PIDO REFLEXION EN SEMANA SANTA”, así, en mayúscula, para que Dios nos bendiga y nos brinde el valor necesario para vencer la hegemonía política, la corrupción y la violencia que caracteriza la jefatura de turno.
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