La aerolínea principal de Portugal, TAP, atraviesa una situación “desesperada” en su tesorería, pues el flujo libre de caja está a niveles muy bajos, alertó hoy el presidente del gabinete para la privatización de la empresa, João Cantiga Esteves. EFE
“Existe una situación desesperada en la tesorería. Hablamos de una empresa que factura unos 2.000 millones (de euros) y que tiene un flujo libre de caja de dos millones”, avisó hoy en una comisión parlamentaria Cantiga Esteves.
La semana pasada, TAP, en proceso de venta, anunció que acabó el ejercicio 2014 con pérdidas por valor de 46 millones de euros, atribuidas a las numerosas huelgas en la compañía, y rompió de esta forma una racha de cinco años consecutivos con beneficios.
La española Air Europa (a través de su matriz Globalia), el empresario portugués Miguel Pais do Amaral, el brasileño David Neeleman (a través de la compañía Azul) y el magnate colombiano-brasileño Germán Efromovich son los interesados en comprar el grupo TAP.
Este grupo incluye, además de la aerolínea, una empresa especializada en manutención e ingeniería en Brasil y la firma de gestión de carga y equipajes Groundforce.
La aerolínea TAP, líder en pasajeros transportados entre Portugal y España y entre Europa y Brasil, vuela a 88 destinos en África, Europa y América, cuenta con una plantilla de más de 5.000 personas y una flota de 77 aviones.