Por el momento, se desconoce su nombre, pero su historia bebe de las mismas artes que hicieron al pequeño Nicolás un personaje ‘celebre’. En este caso, una mujer, supuestamente prima de una de las víctimas de los 144 pasajeros que viajaban en el avión siniestrado de Germanwings, se habría hecho pasar por familiar de un fallecido y habría viajado al lugar de la tragedia en dos ocasiones con todos los gastos pagados por Lufthansa. Es decir, habría engañado a la aerolínea, según informan este jueves los periódicos alemanes ‘Bild’ y ‘Ruhr Nachrichten’, publica El Mundo.
La mujer le habría dicho a Lufthansa que era prima de uno de los dos profesores del Joseph King High School y habría estado presente en el lugar de la tragedia, visitado el monumento de Le Vernet y acudido a las charlas organizadas por los psicólogos para apoyar a las familias. Sin embargo, en el segundo viaje, realizado en las vacaciones de Semana Santa, Lufthansa habría sospechado de ella y la habría arrestado.
El engaño lo habría desvelado el padre de una de las víctimas del A320, que le habría comunicado a la compañía que la mujer no era ni siquiera conocida de su hijo. Y el portavoz de Lufthansa, Helmut Tolksdorf, ha confirmado de que se trata de un caso único: “Lamentamos que la familia, en un momento tan difícil, haya tenido que vivir esto”. Todo, según el ‘Ruhr Nachrichten’ y el periódico alemán ‘Bild’.
Mientras, sigue la investigación por esclarecer las causas del accidente mortal. El avión de Germanwings que hacía el recorrido entre Barcelona y Düsseldorf se estrelló el pasado martes 24 de marzo en los Alpes franceses y, según la Fiscalía francesa, habría sido provocado presuntamente por el copiloto Andreas Lubitz, que habría activado el piloto automático de descenso “deliberadamente” para suicidarse junto con las 149 personas que viajaban en el A320.
En estos momentos, se procede a la identificación de las víctimas. La semana pasada, el Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería nacional francesa avisó de que había encontrado los 150 perfiles genéticos de los fallecidos y, actualmente, están comparando y analizando si lo encontrado corresponde con las muestras de ADN proporcionadas por las familias.