Los presidentes de Venezuela y de Bolivia Nicolás Maduro y Evo Morales, respectivamente, protagonizarán hoy en Panamá una agenda de marcado carácter populista paralela a la oficial de la VII Cumbre de las Américas. EFE
Nicolás Maduro que no ha conseguido una declaración de consenso critica con la política de EE.UU. hacia su país se resarcirá con una visita al barrio de El Chorrillo, cuyas calles fueron arrasadas por el Ejército estadounidense durante la invasión del país en 1989 para derrocar al dictador Manuel Antonio Noriega.
Por si parte, Evo Morales ya ha anunciado que jugará un partido de fútbol después de participar en la contra cumbre de los pueblos, con lo que se convertirá en el único mandatario en asistir tanto al encuentro oficial, como al que se plantea como alternativa.
El presidente boliviano ya ha advertido que intentará propiciar una declaración en la misma línea critica con EE.UU. que planteó el Gobierno venezolano, cuando solicitó que se incluyera en el preámbulo del documento de consenso una condena a las medidas ejecutivas del Gobierno de Barack Obama.
La Cumbre de las Américas inicia hoy, con la presencia de todos los países americanos, incluida Cuba que asiste por primera vez, y concluye este sábado.