Dejar atrás los viejos argumentos, mirar al futuro y trabajar en la integración, fue el mensaje central del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, durante su intervención en la primera sesión plenaria de la VII Cumbre de las Américas, que tiene lugar en la República de Panamá.
“ Nuestras naciones deben liberarse de los viejos argumentos y de las viejas quejas, que muy a menudo nos han atrapado en el pasado, debemos mirar al futuro y pensar y actuar de maneras frescas”, expresó Obama, quien se comprometió en construir una nueva era de cooperación entre EEUU y los países de América Latina.
Obama destacó los recientes acercamientos entre EEUU y Cuba. “Los cambios de la política hacia Cuba marcan el inicio de una nueva relación entre los pueblos”, expresó, detallando que esto redundará en intercambio cultural, comercial y nuevas oportunidades.
El presidente estadounidense aprovechó para responder a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, quien acusó a Estados Unidos de mantener una política injerencista e intervencionista, poniendo como ejemplo la invasión estadounidense a Panamá.
“ Yo disfruto las lecciones de historia que siempre recibo, estoy familiarizado con muchos de estos episodios que se han mencionado, soy el primero en reconocer que la aplicación de los Estados Unidos sobre sus preocupaciones de los derechos humanos no siempre han sido constantes, y ciertamente estoy al tanto de los capítulos oscuros en nuestra historia, donde no hemos observado los principios ideales sobre los cuales se fundó nuestra nación”. “ Estados Unidos nunca dice que es perfecto, sí decimos que somos abiertos al cambio, así que yo solamente diría que nosotros sí podemos pasar mucho tiempo hablando sobre asuntos pasados, y supongo que es posible utilizar a Estados Unidos como una buena excusa de vez en cuando para problemas políticos que puedan estar dándose domésticamente, pero eso no es el que nos va a traer progreso, eso no va a resolver los problemas de niños que no pueden leer, que no tienen suficiente que comer, no va a ser que nuestros países sean más productivos o competitivos en una economía globalizada”, fue parte del discurso de Obama.
Lo más cercano a estas latitudes, fué cuando hizo mención al caso del activista de los derechos civiles Martin Luther King que estuvo preso en EE.UU. en el año 1962 por sus acciones en contra de la guerra de Vietnam. Al respecto Obama dijo “Cuando el Dr. King estuvo preso, mucha gente fuera de los EE.UU. abogó por su caso. Nosotros no nos callaremos. Seguiremos hablando”
En lo demás, ni una molécula al “hope” o al “threat”
(lapatilla.com)