Los activistas de la Red Latinoamericana de jóvenes para la democracia en Venezuela, se pronuncian entorno a lo ocurrido en la Cumbre de las Américas, la cual fue un escenario de persecución, agresividad e intolerancia debido a la presencia de grupos violentos enviados por los gobierno de Cuba y venezuela.
Tras estos hechos, Juan Fernando Flores, miembro de esta organización dijo “Los jóvenes de la red conformada por 19 países rechazamos contundentemente la violencia y la deslegitimacion que intentaron hacer a la OEA tratando de evitar el evento de la sociedad civil, un punto de encuentro de gobierno y pueblos”.
Por otro lado Ana Karina Garcia, quien asistió y estuvo presente durante la Cumbre de las Américas en Panama destacó que “No puede seguir el silencio cómplice de los gobiernos que integran la OEA y este organismo sobre lo que ocurre en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua simplemente por intereses económicos que sobre pasan los valores y la calidad de vida de los pueblos”.
A continuación el comunicado:
La VII Cumbre de las Américas, celebrada en Panamá el 10 y 11 de abril de 2015, se constituye como un hecho histórico y trascendental tanto por el cambio geopolítico de las relaciones internacionales como por el debilitamiento democrático que ha sufrido nuestro continente. En torno a la Cumbre, la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia realizó su II Foro Regional que reunió a jóvenes representantes de 19 países, para exponer realidades y denuncias de la lamentable situación que viven países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, República Dominicana, entre otros.
Este espacio fue propicio para la construcción de propuestas que se concreten en acciones de incidencia para alcanzar el efectivo respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, así como el rescate y protección de la democracia. Sin embargo consideramos que es de vital importancia para lograr este objetivo, un proceso completo de articulación de los demócratas del continente, incorporando no solo a la sociedad civil, sino además a los gobiernos verdaderamente demócratas de América.
Lo que ocurre en América Latina, en especial en Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua no son casos aislados y desvinculados entre sí, sino la consecuencia de la implementación de una estrategia colectiva para imponer el autoritaritarismo y el totalitarismo por sobre las libertades individuales. El fin último de ciertos gobernantes es mantenerse en el poder a cualquier costo, debilitando la institucionalidad democrática y las condiciones de vida de los ciudadanos.
Estamos convencidos de que nuestra generación comparte la visión de un continente libre, que respete los derechos humanos, con justicia paz y conciencia ciudadana. y que brinde oportunidades de desarrollo para todos. Por ello, sumando voluntades en la lucha por incidir en el presente y transformar el futuro, presentamos las siguientes exigencias a los Jefes de Estado que han participado en la VII Cumbre de las Américas:
1|Defender la institucionalidad de la OEA, respetar, y hacer respetar, la Carta Democrática Interamericana.
2|Crear una Relatoría para la Democracia, dentro de la institucionalidad ejecutiva de la OEA, así como un Foro 3|Permanente de Sociedad Civil con representación y participación activa de los jóvenes de la región.
4|Respetar la independencia y autonomía de los poderes y funciones del Estado, así como fortalecer el Estado de 5|Derecho en la región y crear mecanismos que garanticen la disminución de los índices de impunidad y corrupción en el continente.
6|Luchar de forma activa, unificada y real contra el narcotráfico en nuestro continente, denunciando y sancionando a aquellos funcionarios gubernamentales que abiertamente colaboren con el crimen organizado.
7|Asegurar en cada país el efectivo acceso a la información pública, para que de esta forma la sociedad civil pueda llevar adelante su derecho al control ciudadano.
8|Implementar mecanismos reales de transparencia en relación con las actividades políticas, especialmente el financiamiento de los sujetos políticos, a fin de evitar que recursos procedentes de actividades irregulares comprometan el accionar de futuros servidores públicos.
9|Liberar inmediatamente a los presos políticos en todos los países de América, y cesar la persecución política, la criminalización de la protesta, la tortura, la discriminación y cualquier forma de abuso de poder. Los gobiernos no deben perseguir a ciudadanos por el único hecho de pensar distinto.
En torno a las Cumbres de las Américas, demandamos:
1|Mejorar la organización y seguridad de futuras Cumbres, en especial respecto a los Foros de Sociedad Civil y Juventud, a fin de garantizar un ambiente de respeto en las discusiones, teniendo en cuenta que la apertura al diálogo es un requisito fundamental para la participación ciudadana.
2|Asegurar un espacio real de diálogo entre los Jefes de Estado y la sociedad civil, y así garantizar que los ciudadanos sean escuchados efectivamente en estas instancias.
3|Respetar la definición de los eventos, a fin de resguardar el carácter ciudadano de los espacios y proteger el debate de la sociedad civil, sin injerencias de oficiales Estatales y gubernamentales, o enviados directos de los mismos.
Finalmente denunciamos que en el marco de las actividades oficiales de la Cumbre, varios miembros de nuestra Red sufrieron persecución, intimidación y agresiones físicas y verbales por parte de grupos violentos afines a los gobiernos de Venezuela y Cuba. Rechazamos este tipo de acciones que son consecuencia de la falta de diálogo y respeto, y solicitamos a los gobiernos garantizar la integridad física de los miembros y activistas de nuestra Red. Solicitamos además al Sistema Interamericano de Derechos Humanos estar atentos a las posibles repercusiones que sufran en consecuencia de su participación en estos espacios.
América debe convertirse en el continente modelo para el mundo. Esto solo es posible si cada uno de nosotros toma la decisión de involucrarse y ser parte de la transformación del mismo, con compromiso, trabajo constante, esfuerzo y sobre todo con valores y principios democráticos. Trabajando juntos, empresas, sociedad civil, iglesias y gobiernos podremos lograr una América de desarrollo, paz y oportunidades para todos.