Lapatilla
Se nota que Nicolás Maduro tampoco sabe mucho sobre razas de perros. Si en febrero se jactó hablando del “pastor siberiano”, esta vez le tocó el turno al “sharpet” (Creemos que quiso decir Shar Pei).
Pero esta vez Nicolás no se aventuró solo, y es que tras intentar pronunciar el nombre, pidió ayuda, pero… ¡le soplaron mal!
Es probable que a Maduro no le hubiese ido bien trabajando en una tienda de mascotas.