Boost Mobile, parte de Sprint Corp, lanzó el jueves un plan de prepago para que consumidores estadounidenses puedan llamar y enviar mensajes de texto a Cuba, aprovechando el relajamiento de las regulaciones comerciales con la isla de Gobierno comunista, reseña Reuters.
Las nuevas políticas del Gobierno del presidente Barack Obama, aprobadas por el Tesoro y el Departamento de Comercio, han abierto el camino para que las empresas de telecomunicaciones estadounidenses comiencen a ofrecer servicios hacia Cuba.
IDT Corp alcanzó el mes pasado un acuerdo con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA (ETECSA) para ofrecer servicios directos de larga distancia internacional.
Boost Mobile ofrece servicios de prepago móviles sin necesidad de un contrato de largo plazo.
La compañía anunció un plan de 50 dólares mensuales en lo que describió como la tarifa por minuto más baja entre los operadores de prepago para llamar a Cuba, incluyendo mensajes de texto ilimitados.
“Esperamos que este sea un significativo inicio para reducir los costos de las llamadas a Cuba en general y a la vez obtener algunos suscriptores más”, dijo el presidente de Boost Mobile y Sprint Prepaid, Dow Draper, en una conferencia de prensa.
La compañía donará 10.000 dólares a “Roots of Hope”, un grupo de jóvenes profesionales cubano-estadounidenses a la vanguardia de la política del presidente Barack Obama de mejorar las relaciones con Cuba.
Las comunicaciones telefónicas entre los dos países habían tenido que pasar por terceros países, tras las sanciones que Estados Unidos impuso a La Habana en la década de 1960, lo que incrementó fuertemente los costos.
Unos dos millones de estadounidenses de origen cubano viven en Estados Unidos, principalmente en el estado de Florida.
El servicio de la filial de Sprint se está lanzando en Miami, donde reside el núcleo de la comunidad estadounidense de origen cubano.
Apenas 2 millones de los 11 millones de habitantes de Cuba tienen teléfonos celulares. Funcionarios de la isla dicen que el embargo de Estados Unidos es la razón del débil desarrollo del sector y sostienen que esperan lograr que un 60 por ciento de la población acceda a móviles antes del 2020.
Washington ha fijado a la conectividad como una prioridad en su nueva relación con La Habana. Los equipos, tecnología y servicios de telecomunicaciones estuvieron entre los primeros que recibieron exenciones al embargo después de que Estados Unidos y Cuba anunciaron en diciembre que buscarán restablecer sus relaciones diplomáticas.