“Ese es un acto para cobear a la gente en otras regiones de Venezuela haciéndoles creer que alguna empresa de aquí da dividendos y que los que allí estaban son ‘los trabajadores’, pero aquí en Guayana no engañan a nadie”, me dijo anoche mismo un trabajador sidorista que miraba por la TV el acto-cadena de Maduro de anoche desde el anfiteatro de la represa de Caruachi, situada a unos 30 km de Puerto Ordaz y hasta donde no se puede llegar sin atravesar varias alcabalas militares.
Caruachi es el mismo sitio en el que estuvo Chávez por última vez en Guayana, en agosto de 2012, en plena campaña electoral en aquel acto-cadena en el que las protestas y reclamos de sus propios partidarios fueron tan intensas que el acto terminó en un abrupto apagón. Y también el sitio en el que Chávez firmó y aprobó el punto de cuenta para aportar 314 millones de dólares para un grupo de proyectos, definidos y listos, para reparar varias plantas dentro de Sidor. Ninguno de esos proyectos se ejecutó jamás, siendo Maduro el vicepresidente y luego el Presidente encargado. Algunos dicen que el dinero se gastó en otras cosas. Otros aseguran que solo llegó una pequeña fracción.
Ciertamente, no le falta razón al sidorista al que cité en las primeras líneas de ésta columna. Un trabajador de producción, “de la candela”, con 25 años en la planta, luchador laboral, de esos que tantos hay en las empresas de Guayana que las sienten como suyas, que tienen con “su” empresa una identificación de vida y a quienes tanto duele la destrucción causada por la dizque revolución.
Un acto sectario. Lo primero que llama la atención del acto de ayer son las ausencias. O quizás sea mas exacto decir: los no-invitados. Ni un solo dirigente sindical estaba allí que no fuera de un grupo algo sectario dentro del propio Psuv: la FBT que era la facción interna que jefaturaba Maduro en años anteriores. Del resto, todo el mundo laboral de Guayana fue excluído aunque seguramente la mayoría igual no habría querido ir. Ningún dirigente sindical o luchador laboral independiente o del sindicalismo democrático. Tampoco los chavistas de otros sectores, muchos de los cuales esperaban hacer llegar directamente los reclamos y protestas, pero al parecer les hicieron saber que no estaban invitados. Solo estaba un grupo de los 10 que son parte de Sutiss-Sidor, incluyendo a 4 grupos que son -o eran- chavistas y no estaban. Apenas dos de los directivos de 17. Ninguno de los dirigentes principales de los sindicatos de Alcasa y FMO. Nadie de Carbonorca. Muy pocos de Bauxilum. El dirigente principal de uno de los dos sindicatos de Venalum. Y, claro, algunos cientos de trabajadores que por distintas razones tuvieron que ir.
Los “dividendos” de Sidor. Por increíble que parezca, Maduro dijo y quiso hacerle creer al país que “las empresas básicas arrojaron dividendos”, los cuales le entregaron en ese acto. Cuando leyeron la lista de tales “aportes” la única “empresa básica de Guayana” era Sidor. Las demás eran de otras regiones. No tengo de esas otras los datos y cifras como si tengo -muchos tenemos- el conocimiento exacto del desastre y la ruina causados por el gobierno en las de Guayana. De cualquier modo, resulta difícil creer que las empresas estatizadas del cemento, con la escasez que hay, producto de que la “revolución” le destruyó mas del 40% de su capacidad productiva, haya arrojado algún dividendo pero en cambio, en el caso Sidor si puedo decir lo que todo sidorista sabe: las pérdidas son gigantescas.
Mientras escribo tengo al lado el balance financiero y contable de la Junta Directiva de Sidor de 2012, por ejemplo. Ese año fue terrible: se produjeron tan sólo 1.7 millones de toneladas de acero líquido (apenas 40% de lo que debió ser) y el balance dice que las pérdidas fueron de… ¡961 millones de dólares!. Imaginen como sería el resultado financiero en 2014 cuando la producción fue aún peor: 1 millón 40 mil toneladas, es decir, 24% de lo que debía haber producido. ¿Cuál dividendo puede arrojar eso?. Según Maduro, fueron 100 millones de bolívares. Aun si hubieran obtenido algunos dólares de alguna exigua exportación y los hubieran vendido en el Simadi, apenas les habría servido para “tapar algunos huecos” en el severo déficit de caja. No mas de eso.
¿“Dividendos”?, me dice otro sidorista, “si en el departamento médico de Sidor no hay ni los reactivos para hacer los chequeos médicos rutinarios anuales para exámenes de sangre, orina o glicemia, porque no hay dinero para comprarlos”. Algunos se burlan. Otros reaccionan con rabia, viendo el show de “la cadena”. “No se puede mentir tanto. Ayer comenzaron a canibalizar la Línea 1 del Laminador de Alambrón que está paralizada, para sacarle piezas para reparar la Línea 2 porque no hay dinero para comprar esos repuestos”. Y otro agrega: “No hay dinero ni para comprar las soldaduras para reparar una viga que tiene una fractura y es la que sostiene los rieles de la grúa carrilera en la acería de la acería de Planchones”. Serían cientos los ejemplos. Faltan repuestos de todo tipo o piezas, o aceites lubricantes. O faltan docenas de insumos indispensables. Las deudas con los proveedores son incalculables. Todo Sidor trabaja a no mas de un 25% de su capacidad. ¡Que falta de respeto tratar de engañar al país con el cuento de “los dividendos”!
La “obra” de los destructores de Guayana
Venalum: Tiene 905 celdas de reducción y producía 430 mil tons/año de aluminio. En 2014 produjo 105 mil tons (24%). Hoy no tiene mas de 190 celdas activas.
Alcasa: Tenía 586 celdas activas en 4 líneas. Producía 200 mil tons/año. En 2014 produjo apenas 30 mil tons (15%). Le quedan sólo 2 líneas y 80 celdas.
Bauxilum Mina. Producía 5.9 millones de toneladas de bauxita al año. En 2014 produjo tan solo 2 millones 219 mil
Bauxilum planta. Producía 2 millones de toneladas de alúmina al año. En 2014 produjo 660 mil.
Sidor. Entre 2004 y 2007, los últimos 4 años antes de la reestatización roja rojíta, produjo 16 millones 500 mil toneladas de acero líquido. Entre 2011 y 2014 la Sidor dizque socialista produjo 6 millones 500 mil tons/ acero (39%). Se dejaron de producir 10 millones de toneladas de acero en 4 años de “tiempos de revolución”. En 2014 fue de tan solo 1 millón 40 mil toneladas (23% de su capacidad demostrada). En 2007 arrojó ganancias por 704 millones de dólares (20% para el estado y 20% para los extrabajadores accionistas B) En 2012 las pérdidas alcanzaron 961 millones de dólares.
Ferrominera. Producía 22 millones de toneladas de mineral de hierro. En ocasiones 24 millones. En 2014 produjo 10 millones 500 mil.
Minerven. Capacidad instalada para 8 mil kilos de oro al año. En 2014 no llegó a mil kilos.
Briqueteras (Venprecar, Orinoco Iron, Comsigua, Matesi). Producían en conjunto 8 millones de tons/año de briquetas (hierro reducido). En 2014 no llegaron al millón de toneladas.
Tavsa. Producía anualmente 60 mil toneladas de tubos petroleros. Desde la estatización el gobierno la paralizó para favorecer un contrato de importación de tubos desde China. Producción actual: casi cero.
Refractarios. Dos plantas que producían piezas refractarias para los hornos industriales. El gobierno las estatizó y las paralizó. El 98% de los refractarios hoy son importados.
Todo esto ocurrió tras “la profundización y radicalización de la revolución” (decisiones de 2005 y 2008) y la ola de estatizaciones del “Plan Guayana Socialista” (2007, 2008 y 2009) mas las ordenes de 2010 para que fuese la industria de Guayana la que “pagara los platos rotos” de los años de abandono de inversiones en el sector eléctrico que desembocaron en la crisis 2009-2010, asi como el largo período de políticas estatales de abandonar mantenimiento e inversiones y el desplazamiento de técnicos por fichas partidistas y militares desconocedoras de la industria.
TIP 1: Siguió el silencio con la corrupción. Ni una palabra, dijo Maduro acerca de los indignantes escándalos de corrupción y blanqueo de capitales por parte de altos funcionarios del gobierno que se han destapado con la intervención de bancos en Andorra y España. Ni renuncian los ministros y altos jerarcas rojos rojitos ni Maduro o la Fiscal mueven ni un dedo. ¡Basta!.
TIP 2: Ni un solo proyecto industrial nuevo en Guayana se ha concretado. Ni uno solo en 16 años. Ni la Ciudad del Acero o la Ciudad del Aluminio. Tampoco la planta de Concentración de Mineral de Hierro, ni la Planta de Pulpa y Papel. Nada en la “nueva siderúrgica” o en la “nueva Fábrica de tubos”. La hidroeléctrica Tocoma tiene ya 5 años de atraso y casi dos años de parálisis. Lo de PetroSan Félix ni siquiera llegó a nivel de proyecto. Tampoco la Ciudad de la Madera.