Sandy Deivis Urdaneta Machado, de 38 años, tuvo una muerte lenta y dolorosa. Durante 20 días agonizó en tres centros asistenciales diferentes. La mitad de su cuerpo estaba cubierta con quemaduras de segundo y tercer grado ocasionada por un conocido que roció el colchón donde dormía con gasolina. Su agonía culminó el pasado jueves en la noche cuando las lesiones pasaron la factura final mientras era atendido en el Hospital Coromoto, reseñó La Verdad.
Randy, hermano gemelo del occiso, comentó que el incidente ocurrió el 28 de marzo de 2015 en la pensión La Milagrosa, en Porlamar, en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta. Indicó que al parecer su hermano sostuvo una discusión con el sobrino de la dueña de la posada y este aprovechó un momento de descuido para meterse en la habitación de Urdaneta. “Entró y roció el colchón con gasolina mientras mi hermano dormía”.
Entre bocanadas de humo, el pariente comentó que eso ocurrió durante la madrugada y por eso los gritos de dolor levantaron a los ocupantes de los otros cuartos. Un amigo de la víctima entró y como pudo lo sacó de las llamas y lo trasladó al hospital Doctor Luis Ortega de Porlamar, donde permaneció recluido durante 10 días. “Su amigo nos llamó inmediatamente después de ocurrido el suceso. Me trasladé hasta allá y lo encontré consciente”.
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