La ciudad de Coro amaneció el viernes colapsada, debido a que llegaron varios rubros regulados a los establecimientos comerciales, lo que generó largas colas, así como insultos entre consumidores y efectivos policiales en uno de los establecimientos de la localidad. Y es que, para muchas personas, resulta incómodo y molesto pasar tantas horas en una cola para adquirir poca cantidad del producto que necesitan, lo que provoca caos y desesperación, aún más si estas se ven obligadas a llevar a sus niños en brazos para adquirir un paquete de pañales o una papeleta de leche.
La carencia de productos como: leche, pañales, desodorante, papel higiénico, café y otros, comienza a irritar no solo a los corianos, sino también a los funcionarios policiales que prestan resguardo y seguridad a los supermercados, de los cuales algunos se muestran amables y pacientes, sin embargo, otros se muestran indolentes, reseña el diario La Mañana
En el supermercado Eurofalcón y el hipermercado Lhau, algunas personas denunciaron la agresión física y verbal que recibieron de parte de los efectivos que se encontraban en el lugar. Una mujer embarazada que prefirió no identificarse mencionó que un efectivo se dirigió hacia ella cuestionándole que “quién la manda a estar preñada”. Además, personas de la tercera edad rechazaron las acciones violentas que han recibido de parte de los efectivos policiales.
El desabastecimiento en la ciudad de Coro resulta evidente, ya que los anaqueles permanecen vacíos, motivo por el cual la gente ha expresado que, día a día, aumenta la cantidad de personas esperando la adquisición de los alimentos de la canasta básica.
Ramón Cauhao se mostró muy molesto y objetó: “Cómo es posible que, para comprar cualquier producto, tenga que esperar que cesen las colas para poder entrar al supermercado, esto es algo inaudito”.