Gracias a una empresa de almacenaje digital que ha recopilado muchos de los testamentos de famosos, la gente ahora puede leer la última voluntad de la célebre princesa Lady Di.
Cuando Diana murió en un accidente de tránsito en 1997 con apenas 36 años, ella anhelaba que su propiedad de 40 millones de dólares quedara en manos de sus hijos, William y Harry. Ambos recibieron su herencia al cumplir 30 años.
También quería que su marido, el Príncipe Carlos, hablara con su madre, Frances Shand Kydd, sobre la educación y crianza de sus hijos. Harry recibió en herencia el vestido de novia de su madre, mientras que William obtuvo su anillo de compromiso, un zafiro de 18 quilates que ahora luce su esposa, Kate Middleton.
Los 17 hijos adoptivos de Diana recibieron varios objetos de su pertenencia, como un reloj antiguo. También le dejó algo a su amigo, el mayordomo Paul Burell: unas 95 mil libras en efectivo.
Vía Rpp.com.pe