Estados Unidos está “abierto a considerar” la petición de Venezuela de aceptar como embajador en Washington al actual encargado de negocios venezolano, Maximilian Arveláez, como posible paso para rebajar la tensión en las relaciones, afirmó hoy una alta funcionaria estadounidense.
En una entrevista con Efe, la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, advirtió, no obstante, que no cree que la Casa Blanca esté dispuesta a “discutir” la derogación del decreto con sanciones a funcionarios venezolanos impuesto en marzo por el presidente de EE.UU., Barack Obama.
La semana pasada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a EE.UU. que hiciera un “gesto positivo” al dar el beneplácito a Arveláez, encargado de negocios en Washington desde el año pasado, para que sea aceptado como embajador, pues ya han pasado 13 meses desde que se hizo la solicitud y aún no ha sido aprobada.
“Estamos abiertos a considerar todas las maneras de resolver problemas, así que si esa es una de las cosas que ellos necesitan, podemos considerar eso”, dijo Jacobson, que habló con Efe con motivo de la Conferencia de las Américas que se celebra hoy en Washington.
Estados Unidos y Venezuela llevan sin embajadores en las respectivas capitales desde 2010, cuando el Gobierno del entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, rechazó la designación de Larry Palmer como jefe de la misión diplomática estadounidense en Caracas por unas declaraciones que hizo en el Senado sobre Venezuela.
En respuesta, EE.UU. decidió revocar la visa de Bernardo Álvarez como embajador venezolano.
Jacobson aseguró que el Gobierno estadounidense “ha tenido una relación con Max Arveláez, con el embajador Arveláez, por mucho tiempo”.
“Es una persona con quien tenemos un diálogo muy fructífero, hasta ahora no sé exactamente si estamos preparados a aceptar(lo) como embajador, pero yo creo que queremos continuar dialogando y discutiendo las cosas en que podemos cooperar o avanzar, e ir resolviendo los problemas”, agregó la funcionaria.
Entre las exigencias que ha planteado Maduro para mejorar las relaciones entre EE.UU. y Venezuela, la principal es su solicitud de derogar el decreto firmado por Obama en marzo pasado, en el que se declara a Venezuela una “amenaza” y se sanciona a un grupo de funcionarios por violaciones de derechos humanos.
Al respecto, Jacobson recordó que ese decreto “ya está implementado” y es “una orden ejecutiva de la Casa Blanca, del presidente” Obama.
“Así que no puedo decir que eso va a cambiar en un corto plazo. Eso es otra cosa y no es, en el fondo, el tema de nuestro diálogo. Yo no creo que eso es algo para discutir” con Venezuela, indicó Jacobson.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela se ha rebajado levemente a raíz de la visita que hizo a Caracas a principios de abril el consejero del Departamento de Estado Thomas Shannon, y el breve encuentro que Obama y Maduro mantuvieron poco después en Panamá, en el marco de la VII Cumbre de las Américas.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo hoy en un discurso que su país “sigue abierto a continuar encarando” sus “diferencias con Venezuela e intentar encontrar áreas en común”. EFE