Nicolás Maduro y su equipo de gobierno han decidido desde hace más de un año no emitir más datos oficiales sobre le comportamiento económico y social de Venezuela.
El informe anual de la CEPAL del 2014 sobre Venezuela inicia “Durante 2014 el banco central no publicó datos oficiales sobre el producto interno bruto (PIB)”, y para solucionar esta situación dice “ …sobre la base de información parcial no oficial, la CEPAL estima…”. Es decir, que para entender la situación de crisis que vive Venezuela cada quien la aborda desde los datos y premisas particulares no oficial y con estos elabora su mejor diagnostico, estimación o escenario.
Por esto, los inversionistas de Wall Street -a quienes el Gobierno de Maduro les ha cancelado todos sus bonos- se encuentran preocupados por el incremento del riesgo de sus inversiones, al no encontrar información oficial fiable del comportamiento de la economía venezolana.
La banca de inversión Bank of America Corp. y Barclays Plc han tenido que crear su propia estadística -“basado en todo lo que te puedas imaginar”– para apoyar a los inversionistas de Wall Street a comprender cuán grave es la crisis de liquidez de divisas del país.
Si bien la falta de datos oficiales fiables también ha ocurrido con Argentina y Grecia, en el caso de Venezuela el apagón o blackout estadístico se ha convertido fundamentalmente problemático, ya que el 50% de la caída en los precios del petróleo, desde junio pasado, ha reducido la fuente de casi todos los ingresos de dólares al país.
Los cambios introducidos durante los últimos 10 años en la política petrolera venezolana han permitido la caída de la contribución fiscal de las exportaciones de crudo. Un efecto que fue amortiguado por los altos precios del petróleo durante ese periodo, y el endeudamiento de la nación y PdVSA.
Adicionalmente, la pérdida de eficiencia operacional de la estatal ha llevado a la importación de productos para poder satisfacer la demanda de los clientes internacionales y nacionales.
Un suplidor que ha visto incrementar sus ventas de estos productos a PdVSA es los Estados Unidos.
En este escenario del mercado petrolero venezolano, para el 2015 la exportación neto a ingresos es $19.431 millones, equivalentes a 820 mil barriles día (mbd) – 11% más que la producción colocada actualmente en el mercado americano (736 mbd).
Ante esta situación, el Gobierno de Maduro y PdVSA deben cancelar en lo que resta del año cerca de $10 mil millones por servicio de deuda externa. Y, los inversionistas están considerando que la probabilidad de la Administración de Maduro de no pagar la deuda del 2016 y 2017 es 50% – la más alta del mundo, después de Ucrania y Grecia.
En el 2015, el flujo de caja de divisas del gobierno venezolano presenta un déficit de $16 mil millones. según la estimación sin datos oficiales. Después de haber pignorado el oro colocado en el exterior, titularizado la deuda petrolera de Republica Dominicana y Jamaica, el endeudamiento de CITGO y la renovación de un tramo de la deuda con China.
Asimismo, las Fuentes alcanzan $45 mil millones mientras que los Usos equivalen a $61 mil millones.
Según estos datos e información extraoficial de Inter American Trends, en el 2015 el Gobierno de Maduro estrangulará aún más las importaciones. Se han convertido en el joker de la economía venezolana, de acuerdo a mi amigo Alexander Guerrero.
La CEPAL, en el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2014, señala que en Venezuela “el volumen de las importaciones se redujo en 17,7%”. Y, en las cifras que maneja el Deutsche Bank las importaciones en Venezuela cayeron $1,5 mil millones en enero de este año, con respecto al 2014 ($4,5 mil millones).
Tal caída en la importaciones de bienes y servicios afecta al sector productivo nacional que atraviesa por una contracción de la economía del 7,7% PIB (FMI), una hiperinflación de tres dígitos, caída del consumo privado (19%) e inversión privada (31%). De allí, las declaraciones de Maduro ayer: “Fedecámaras, no hay más dólares para ustedes. Sépanlo de una vez”. Es decir, el Gobierno de Maduro no tiene dólares.
¿Será que el blackout de datos oficiales es ocultar la realidad de que el Gobierno dispone de tan pocos dólares que sólo alcanza para entregárselos al capital de Wall Street y comprar un poquito de comida?
Eso indican los análisis con los datos no oficiales. La irracionalidad económica del Gobierno de Maduro.
Antonio de la Cruz
Director Ejecutivo de Inter American Trends @iatrends