El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves la muerte de dos rehenes de Al Qaida, un estadounidense y un italiano, asesinados por error en un operativo estadounidense en la frontera afgano-paquistaní, un hecho por el cual que el mandatario asumió “total responsabilidad”. Por Andrew BEATTY/AFP
“Quiero expresar nuestras condolencias a las familias de los dos rehenes, el estadounidense Warren Weinstein y el italiano Giovanni Lo Porto, que murieron trágicamente en una operación antiterrorista estadounidense”, dijo Obama.
“Como presidente y comandante en jefe, asumo la plena responsabilidad de todas las operaciones antiterroristas, incluyendo la que de manera inadvertida se llevó las vidas de Warren y Giovanni”, dijo el mandatario a la prensa.
En ese operativo, llevado a cabo en enero contra una base de Al Qaida en la frontera entre Afganistán y Pakistán, también se produjo la muerte de Ahmed Faruq, un estadounidense dirigente de la red yihadista, informó la Casa Blanca.
“Identificaremos las lecciones que pueden aprenderse de esta tragedia y cualquier cambio que debiera hacerse. Haremos lo máximo posible para asegurarnos que esto no se repita”, añadió.
– Compensaciones –
Obama añadió que comunicó personalmente al primer ministro italiano, Matteo Renzi, detalles de lo ocurrido.
Poco más tarde, un vocero de la Casa Blanca informó que el gobierno pagará compensaciones a las familias de los rehenes que murieron en el ataque.
“Se les dará una indemnización a ambas familias”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, agregando que los últimos detalles aún deben ser acordados.
Weinstein, un trabajador humanitario de 73 años, fue secuestrado por Al Qaida en agosto de 2011 en la ciudad paquistaní de Lahore. La Porto, también trabajador humanitario de 39 años, desapareció en 2012 en Pakistán.
“Estamos devastados por esta noticia y por saber que mi esposo nunca más regresará a salvo a casa”, dijo en un comunicado la viuda de Weinstein, Elaine.
Aunque lamentó la muerte de los rehenes, Obama afirmó que la operación “eliminó a peligrosos miembros de Al Qaida”, explicando que la información que tenían en el momento justificaba el ataque.
“Basados en la inteligencia que habíamos obtenido en el momento, incluyendo cientos de horas de vigilancia, creíamos que esa era una base de Al Qaida, que no había civiles presentes, y que no era posible capturar a esos terroristas”, dijo el mandatario, que no aceptó preguntas de los periodistas.
El comunicado de la Casa Blanca no especificó qué agencia estadounidense llevó a cabo la operación, sugiriendo que una rama de inteligencia fue responsable y no una unidad militar.
Si eso se confirma, una nueva polémica se posaría sobre las operaciones antiterroristas de Obama, que a pesar de haber conseguido matar al líder de Al Qaida Osama Bin Laden en un operativo comando, ha dependido fuertemente de ataques secretos con drones.
Otro estadounidense, el portavoz de la red terrorista, Adam Gadahn, murió en una operación antiterrorista separada, realizada en enero.
Pero aunque Faruq y Gadahn eran miembros de Al Qaida, ninguno de los dos era un objetivo específico, y no se conocía su ubicación en el lugar de los ataques, señaló la Casa Blanca.
– Reacciones internas –
Ante las revelaciones sobre el resultado del ataque, varios legisladores pidieron públicamente medidas de control sobre el programa ofensivo utilizando aviones no tripulados.
La senadora oficialista Dianne Feinstein formuló un llamado para que se elabore “un informe anual sobre el número de muertes, tanto de combatientes como de civiles, a causa de los ataques estadounidenses”.
A su vez, el senador opositor John McCain defendió la continuidad del programa de drones, pero afirmó que el incidente que provocó la muerte de los dos rehenes deberá ser objeto de un análisis.
En tanto, el vicedirector legal de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, Jameel Jaffer, cuestionó la calidad de los informes de inteligencia que apoyaron el ataque.
“Las nuevas revelaciones presentan problemáticas sobre la confiabilidad de la inteligencia que el gobierno está repasando para justificar los ataques con drones”, dijo.
Para Jaffer, “en cada una de las operaciones de las que hemos descubierto en la jornada, literalmente Estados Unidos no sabía a quién estaba matando”.