Supermercados privados de San Cristóbal laboran bajo esquema de venta tradicional

Supermercados privados de San Cristóbal laboran bajo esquema de venta tradicional

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Aunque este fin de semana circuló a través de las redes sociales información que aseguraba la implementación de un sistema de ventas regido por el terminal de cédula en la red privada de supermercados en la capital tachirense a partir del lunes 20 de abril, los mismos mantienen su tradicional esquema de ventas. La única restricción sigue siendo por espacio de 10 días en cada establecimiento comercial para la compra de productos regulados. Yulliam Moncada/ Diario Los Andes

De acuerdo a un recorrido realizado por los principales automercados de San Cristóbal, la supuesta implementación de ventas por terminal de cédula para productos regulados es falsa. Ninguno de los establecimientos comerciales visitados está aplicando tal medida. Tampoco se observaron carteles informativos, ni alguna alusión al respecto. Los comunicados al público tienen que ver con la exigencia de la cédula de identidad vigente y laminada, y la partida de nacimiento original como requisito indispensable para la compra de leche de fórmula y pañales desechables para niños.

Desde hace aproximadamente dos semanas la venta por terminal de cédula en la red de supermercados privados fue instaurada en la capital del país, donde voceros del sector explicaron que no fue una medida impuesta por el Gobierno nacional, sino de mutuo acuerdo con la Superintendencia Nacional para los Derechos Socioeconómicos –Sundee- con el objetivo de reducir las largas colas que se forman a diario en estos lugares.

Según  información difundida a través de redes sociales como Twitter y Facebook, al menos un reconocido establecimiento comercial en San Cristóbal empezaría a aplicar tal medida a partir de este lunes 20 de abril. Y aunque no se consiguió algún vocero autorizado que pudiera desmentir la aseveración, se constató que no estaban aplicando dicho esquema de ventas.

Este lunes los establecimientos comerciales que expenden productos regulados en la capital tachirense laboraron de manera tradicional. De hecho, se observó la presencia de detergente en polvo en distintos puntos de ventas, así como leche de fórmula y pañales desechables para niños, sin nuevas exigencias para sus demandantes, pero largas colas.

Sin garantía

Los consumidores consultados al respecto aseguran no estar de acuerdo con la aplicación de tal medida en los locales comerciales de la ciudad. Aseguran que de hecho, su implementación complicaría la situación actual, ya que no existe garantía de que justo el día indicado para la compra, los establecimientos cuenten con los productos regulados necesarios en el hogar. Piensan que ya es suficiente con las restricciones propias de la escasez y el uso de captahuellas.

¿Está de acuerdo en que los supermercados privados vendan por terminal de cédula?

Ana Piedra:

“No, yo no estoy de acuerdo. Me parece más complicado porque solo tendría un día para comprar, y si ese día estoy trabajando y no puedo salir, pierdo la oportunidad. Además nadie me garantiza que el día que me toca haya los productos que necesito. Debería seguir así como están”.

María Hernández:

“Yo no estoy de acuerdo con eso, porque si el día que me toca no puedo venir al supermercado, entonces tengo que esperarme una semana más para poder comprar. Y además, todos los días no hay los mismos artículos. De repente el lunes hay leche, pero a mí me toca el martes, y ese día no hay”.

Dickson Hernández:

“Eso lo quieren hacer para controlarnos más. Quieren saber qué compramos, cuánto y dónde. Yo no estoy de acuerdo con eso, así como tampoco estoy de acuerdo con el captahuellas. Ahora, si me garantizaran que al llegar a un supermercado voy a conseguir de todo, entonces no habría problema, pero sabemos que no es así. Van a seguir las colas y los precios seguirán subiendo”.

Jackeline Carrero:

“No estoy de acuerdo, porque eso fomenta más el conformismo de las personas. La gente ya está resignada a hacer colas y a seguir las normas y controles impuestos para la compra de productos regulados. Pareciera que ya a nadie le importa nada. A mí sÍ me importan las restricciones, y no estoy de acuerdo con ellas”.

Rafael Chacón:

“No estoy de acuerdo, pienso que eso generaría más cola y desesperación en los consumidores. Si nos dicen que solo vamos a poder comprar un día a la semana, las personas se van a desesperar buscando los productos, y van a estar dispuestos a pagarlos a cualquier precio. Incluso irán a Cúcuta para pagarlos con sobreprecio”.

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