“La biopsia dio positivo para la lesión que encontramos en la mama derecha. Habrá que hacer quimioterapias para que disminuya el tumor, operar y luego aplicar la radioterapia”, le dijo el oncólogo mastólogo a Graciela Reinoso, hace cuatro meses atrás. Desde ese instante, ella, de 42 años, ha tenido que librar una cruzada física, psicológica y económica para cumplir al pié de la letra el protocolo del tratamiento, así lo reseñó Panorama
Keila Vílchez / Maracaibo
Seis ciclos de quimioterapia fue la dosis asignada para dar inicio a su batalla contra la enfermedad, que según los últimos datos publicados de morbilidad del Registro Central de Cáncer del Programa de Oncología del Ministerio de Salud, afectó a más de 42 mil venezolanos en 2012. Desde esta fecha, no se tienen cifras oficiales de esta enfermedad en el país, solo que es la segunda causa de fallecimiento del venezolano.
Graciela cumple sus sesiones de ‘quimio’ en una clínica privada de Maracaibo, y su familia ha tenido que hacer rifas y bingos para reunir el dinero de las aplicaciones. “Todos los medicamentos me los dan en la farmacia de alto costo del Seguro Social del Pons, pero yo hago el esfuerzo con mis seres queridos de buscar la plata para pagar en una privada, porque mi médico pasa consulta en esa clínica y me siento más segura que él este mientras me ponen el tratamiento. Además, no sé con qué me pueda encontrar en los hospitales”.
Ella cancela por cada aplicación un costo aproximado de 11 mil bolívares, es decir, que Graciela tendrá que cancelar 66 mil bolívares por su tratamiento completo. Este monto hace 5 años atrás oscilaba en Bs. 1.200 por cada sesión, es decir, que este renglón ha tenido un incremento de más del 800%. Sin embargo, en los centros de salud de la red pública estadal hay salas de infusión donde los pacientes pueden acudir a colocarse las medicinas gratuitamente.
La secretaria regional de Salud, Tania Mesa, precisó: “Se aplican en varios hospitales, pero queremos hacerlo de una manera más adecuada. Se hacen quimioterapias en el Adolfo Pons, Noriega Trigo, Central, el García Clara, General del Sur, Chiquinquirá pero son espacios que no fueron diseñados para eso. A veces tenemos muchos pacientes en un mismo lugar”.
Para Diana Suárez, de 52 años, tras el diagnóstico de un tumor maligno en la parte posterior de su estómago la solución ha sido acudir a los servicios del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), donde cada 21 días le colocan sus medicamentos gratis. “Aún no me han hecho radioterapias, pero no tengo que quejarme de la atención que me brindan en el Universitario, y yo quedo hasta hospitalizada luego del tratamiento. El servicio es muy humano”.
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