Casi un millón de niños necesitan ayuda urgente tras el devastador sismo que dejó más de 3.200 muertos en Nepal, estimó el lunes Unicef.
Miles de niños duermen a la intemperie desde el terremoto, como sus padres, y el riesgo de propagación de enfermedades es elevado, agregó la agencia de la ONU.
“Al menos 940.000 niños que viven en las zonas muy afectadas por el sismo en Nepal tienen una necesidad urgente de ayuda humanitaria”, según un comunicado.
“Las restricciones de acceso al agua potable y a las instalaciones sanitarias exponen a los niños a enfermedades que se propagan por aire, mientras que algunos niños se hallan separados de su familia”, advierte Unicef.
La agencia explica que está movilizando a sus equipos y que enviará a Katmandú dos aviones de carga con 120 toneladas de ayuda humanitaria, incluidos medicamentos, tiendas de campaña y mantas.
Un sismo de magnitud 7,8 devastó el sábado Nepal. Numerosos inmuebles y monumentos históricos se derrumbaron y muchas carreteras quedaron cortadas. AFP