Las autoridades chinas trabajan para rescatar a unos 200 obreros chinos que están atrapados en una planta hidroeléctrica afectada por el grave terremoto que golpeó Nepal el sábado y que se encuentra en una zona montañosa de difícil acceso en la frontera entre este país y Tíbet.
La construcción se ubica en el norte de Nepal y es propiedad de la Corporación china de las Tres Gargantas, que informó hoy de que dos de sus trabajadores fallecieron a causa del seísmo.
La planta “resultó seriamente dañada” por el movimiento telúrico, cuyo epicentro se ubicó a 67 kilómetros de la presa, indicó hoy Shen Danyang, portavoz del ministerio de Comercio chino, a la agencia oficial Xinhua.
El Ejército chino coordina las tareas de rescate y, de momento, sólo un grupo de 25 personas ha podido ser trasladado desde el lugar a zonas más seguras en helicóptero.
Esta construcción es una de las tres presas que está levantando la Corporación de las Tres Gargantas en el país vecino, según señaló la compañía.
En los últimos años, la inversión energética ha sido clave en la relación entre Pekín y el país del Himalaya.
El terremoto de Nepal, que ha causado más de 4.000 muertos y millares de heridos en ese país, provocó la muerte de al menos 25 personas en el Tíbet, donde miles de casas se derrumbaron y casi 25.000 personas tuvieron que ser reubicadas.
Las tareas de rescate continúan en la región, después de que la nieve y la lluvia complicara el trabajo de los equipos de asistencia enviados desde el sábado y hasta hoy. EFE