Las protestas que mantienen desde hace una semana miles de profesores de la escuela primaria y secundaria pública de Colombia continuaron hoy en capitales y municipios de todo el país con una cacerolada ante las sedes del Ministerio de Educación para reclamar mejoras salariales y otras reivindicaciones.
El paro, que involucra a 300.000 docentes de todo el país y ha dejado sin clase a 9 millones de menores desde el pasado 22 de abril, se convocó ante la falta de acuerdos entre la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) y el Gobierno tras más de 50 días de negociaciones.
El sector solicita mejoras salariales y en la prestación del servicio de salud a sus trabajadores, así como la eliminación del examen que deben aprobar para ascender y que, aseguran, tiene parámetros injustos.
Según datos de Fecode entregados a Efe, un profesor de la educación pública gana de media en el nivel básico 1.200.000 pesos (unos 500 dólares), mientras que, si posee un máster y asciende a través del citado examen, puede recibir en promedio un salario máximo de 2.300.000 pesos (unos 965 dólares).
Los maestros del sector público, además de denunciar que reciben bajos salarios, aseguran que muchas escuelas no tienen la infraestructura necesaria para trabajar con niños y jóvenes.
En días pasados, la ministra de Educación, Gina Parody, calificó el paro del magisterio como “injustificado”, pese a las reuniones de la mesa de concertación, debido a sus posiciones radicales. EFE