Entrar al castillo de San Carlos de la Barra, en el estado Zulia, produce al visitante una sensación de viaje en el tiempo y reencuentro con los sucesos que lo circunscriben en las páginas gloriosas de la historia de Venezuela. Panorama
Las paredes de piedra de ojo, los pasillos, la madera de grueso espesor que forma los linteles de las puertas, tenebrosos calabozos y los corroídos cañones apostados en la entrada principal dan cuenta de los pasajes vividos por sus habitantes al interior de la fortaleza, y de las cruentas batallas libradas por su defensa ante los ataques de piratas desde 1.623 cuando se construyó, hasta bien entrada la etapa de independencia.
La fortaleza es el principal encanto turístico del municipio Almirante Padilla y fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1965. Tiene forma de estrella con cuatro baluartes: al norte San Carlos, al oeste San Jorge, al sur San Antonio y al este San Juan.
Mide 400 metros cuadrados y tiene un aproximado de 6.000 metros cúbicos de piedras. Sus paredes miden 6 metros de altura y su grosor es variado de uno a tres metros, por lo que se consideran unos muros macizos.
“El castillo es el principal atractivo de las rutas turísticas en el circuito de islas del municipio insular Padilla. Incluso, a nivel nacional, se ha creado un itinerario de fortificaciones históricas y nuestro castillo destaca como uno de los más hermosos e importantes en el país”, resaltó Mariela Quintero, representante de la Corporación Zuliana de Turismo.
Actualmente la estructura está sometida a un proceso de refacción, por lo que no está disponible al público permanentemente.
“Solo se abre en algunos momentos especiales como visitas de autoridades o inspección de expertos” sostuvo Pedro Alastre, presidente de la Corporación de Desarrollo del estado Zulia (Corpozulia), ente que lleva a cabo las labores de restauración.
Indicó que la obra lleva un 70% de avance y que se contempla reestructurar el proyecto para “que tenga un carácter integral, es decir, agregar la construcción de viviendas a través del programa Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, de modo que sirvan además de posada para el desarrollo del turismo en la región”, puntualizó.
Indicó que la refacción del boceto incluiría viviendas típicas con fachadas coloridas “capaces de crear impacto visual positivo a primera vista de los visitantes. También se considera modificar el malecón de manera tal que ofrezca una cara distinta al turista desde el mismo momento de su llegada a la isla”.
Explicó que se estudia un tipo de vivienda acorde con la zona, que destaque la idiosincracia del isleño y se conviertan en sitios atractivos para el turista.
Se espera que la restauración de castillo concluya en los próximos meses y que los turistas puedan disfrutar de nuevo de todos sus encantos, mientras que la otra parte del proyecto, que lo hace integral, llevará un poco más de tiempo según estimaciones de Alastre.
produce al visitante una sensación de viaje en el tiempo y reencuentro con los sucesos que lo circunscriben en las páginas gloriosas de la historia de Venezuela.
Las paredes de piedra de ojo, los pasillos, la madera de grueso espesor que forma los linteles de las puertas, tenebrosos calabozos y los corroídos cañones apostados en la entrada principal dan cuenta de los pasajes vividos por sus habitantes al interior de la fortaleza, y de las cruentas batallas libradas por su defensa ante los ataques de piratas desde 1.623 cuando se construyó, hasta bien entrada la etapa de independencia.
La fortaleza es el principal encanto turístico del municipio Almirante Padilla y fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1965. Tiene forma de estrella con cuatro baluartes: al norte San Carlos, al oeste San Jorge, al sur San Antonio y al este San Juan.
Mide 400 metros cuadrados y tiene un aproximado de 6.000 metros cúbicos de piedras. Sus paredes miden 6 metros de altura y su grosor es variado de uno a tres metros, por lo que se consideran unos muros macizos.
“El castillo es el principal atractivo de las rutas turísticas en el circuito de islas del municipio insular Padilla. Incluso, a nivel nacional, se ha creado un itinerario de fortificaciones históricas y nuestro castillo destaca como uno de los más hermosos e importantes en el país”, resaltó Mariela Quintero, representante de la Corporación Zuliana de Turismo.
Actualmente la estructura está sometida a un proceso de refacción, por lo que no está disponible al público permanentemente.
“Solo se abre en algunos momentos especiales como visitas de autoridades o inspección de expertos” sostuvo Pedro Alastre, presidente de la Corporación de Desarrollo del estado Zulia (Corpozulia), ente que lleva a cabo las labores de restauración.
Indicó que la obra lleva un 70% de avance y que se contempla reestructurar el proyecto para “que tenga un carácter integral, es decir, agregar la construcción de viviendas a través del programa Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, de modo que sirvan además de posada para el desarrollo del turismo en la región”, puntualizó.
Indicó que la refacción del boceto incluiría viviendas típicas con fachadas coloridas “capaces de crear impacto visual positivo a primera vista de los visitantes. También se considera modificar el malecón de manera tal que ofrezca una cara distinta al turista desde el mismo momento de su llegada a la isla”.
Explicó que se estudia un tipo de vivienda acorde con la zona, que destaque la idiosincracia del isleño y se conviertan en sitios atractivos para el turista.
Se espera que la restauración de castillo concluya en los próximos meses y que los turistas puedan disfrutar de nuevo de todos sus encantos, mientras que la otra parte del proyecto, que lo hace integral, llevará un poco más de tiempo según estimaciones de Alastre.