La alcaldesa de Baltimore (Maryland, EEUU), Stephanie Rawlings-Blake, anunció hoy la suspensión del toque de queda instaurado hace seis días después de los disturbios y saqueos ocurridos en la ciudad tras el funeral del joven Freddie Gray, fallecido tras estar en custodia policial.
“Con efecto inmediato, he rescindido mi orden de instaurar un toque de queda en toda la ciudad”, aseguró Rawlings-Blake en un comunicado.
“Mi objetivo ha sido siempre no mantener el toque de queda un día más allá de lo necesario”, agregó.
El toque de queda, que obligaba a todos los habitantes de la ciudad a no salir de sus casas entre las 10 de la noche y las 5 de la madrugada, fue implantado el lunes como respuesta a la ola de saqueos y violencia desatada en Baltimore tras el funeral de Gray, de 25 años.
Para contener los disturbios, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, ordenó además el despliegue de cerca de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional.
“(El toque de queda) no fue una decisión fácil, pero la creí necesaria para ayudar a restaurar la tranquilidad en la ciudad”, indicó Rawlings-Blake.
Durante la semana, han continuado las protestas y marchas contra el abuso policial en Baltimore, aunque con el paso de los días han ido adquiriendo un ambiente pacífico, y ayer sábado miles de manifestantes se concentraron ante la Alcaldía en el centro de la ciudad.
A calmar los ánimos contribuyó especialmente la imputación el viernes de 6 policías por la muerte de Gray, calificada como “homicidio” por la fiscal estatal Marilyn Mosby.
Los miembros de la Guardia Nacional iniciarán un gradual retiro de la ciudad a lo largo de la semana, informó por su parte la oficina del gobernador Hogan. EFE