La entrevista comenzó a la inversa. Ana Elisa Osorio, diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ante el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), inicia la ronda de preguntas: “¿cuánto tiempo durará la entrevista?”, dice desde el otro lado del teléfono. “Entre cinco y ocho minutos”, recibe como respuesta.
La charla discurrió sobre el control cambiario, el destino del chavismo sin Chávez y su posibilidad de subsistencia. A continuación, le presentamos el resultado de una entrevista que solo se prolongó por siete segundos más de lo acordado:
—¿Da por eliminadas las elecciones al Parlatino?
—No estoy muy segura de qué irá a pasar. No sé si el Consejo Nacional Electoral (CNE) va a hacer una consulta con el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que es lo que yo aspiraría a que se hiciera, porque esa elección fue una decisión del constituyente. Creo que dependerá de lo que haga y diga el TSJ, si se le consulta.
—Tarek El Aissami dijo que no denunció hechos de corrupción de Rafael Isea, exgobernador de Aragua, porque Chávez se lo había pedido, ¿Qué opina?
—Yo no creo realmente que el presidente Chávez le haya pedido a nadie que no hiciera una denuncia por corrupción. No creo que eso sea cierto. Yo en una ocasión hablé de la necesidad de luchar contra la corrupción, en un discurso frente al presidente Chávez, y él no me dijo nada al respecto.
—¿Y sobre la orden de captura contra el mayor general Hebert García Plaza, a quien el presidente Maduro describió como chavista y revolucionario honesto?
—Conozco poco del caso, supe de unas declaraciones del propio general donde él, en descargo de la acusación, dice que pareciera que hubo algún procedimiento que no se hizo al pie de la letra. Pero eso es muy diferente a decir que se enriqueció con la compra de los ferris. En todo caso, yo soy de las que digo que la lucha contra la corrupción no debe respetar ninguna jerarquía. En la administración pública es muy fácil cometer algún error desde el punto de vista de los procedimientos. Ojalá que no sea que se esté tomando un chivo expiatorio y no se esté castigando a los que verdaderamente se han enriquecido de manera impúdica a costa del erario público. No puedo poner la mano en el fuego por el general García Plaza, porque yo no lo conozco ni de antes ni de ahora.
Vía Versión Final.