El equipo reporteril realizó un recorrido por las principales tiendas de seguridad y venta de productos de militares, a fin de constatar cuáles mayormente adquirían las personas y si efectivamente lo hacían, debido a la ola de inseguridad desatada en la entidad, reseña El Impulso.
“Las personas vienen y manifiestan que por la inseguridad necesitan algún producto de defensa personal.
Generalmente se llevan el gas pimienta y son los trotadores quienes, en muchas oportunidades, son interceptados por los delincuentes para robarlos, entonces es un mecanismo rápido y fácil de seguridad, además pequeño para llevarlo en cualquier parte y no interrumpe su desempeño deportivo.
Actualmente es difícil conseguirlo”, comenta uno de los vendedores de La Boutique Militar, ubicada en un centro comercial al este de la ciudad.
El precio del gas pimienta oscila entre 2.500 y 3.000 bolívares. Se trata de un pequeño spray el cual se presiona apuntando a los ojos de su atacante.
Le nubla la vista por algunos minutos y de esa manera le da oportunidad a la persona de correr o defenderse del malhechor.
El taser o pistola eléctrica o el bastón desplegable, también son adquiridos con frecuencia en la sociedad, especialmente, por personas de edad avanzada, de igual manera por el cómodo uso y facilidad a la hora de guardar en un bolso.
En tiendas como en el Círculo Militar o en Los Próceres, los productos también están escasos.
La falta de dólares ha sido una dificultad para los importadores cuando se trata de este tipo de objetos. Hasta los guardaespaldas han tenido que ingeniárselas para comprar mecanismos de protección.
Para el venezolano en general, salir después de las 6:00 p.m., hora en que comienza a caer la noche, se ha vuelto una odisea.
La sensación de inseguridad que viven a diario es expresada al escuchar el motor de un motocicleta cerca de ellos, pues piensan que se trata de un delincuente, ya que en muchas ocasiones, los hampones usan las dos ruedas para cometer sus fechorías, debido a la facilidad para fugarse.
Los semáforos también se han convertido en esquinas de riesgo. No son pocos los casos de quienes, detenidos por la obligatoriedad de la luz roja, son asaltados en fracciones de segundos, sea para quitarles el celular, el vehículo y hasta la vida.
En las tiendas militares no todos los productos los puede adquirir los civiles, es por ello que se exige la presentación del carné del cuerpo de seguridad para el cual trabajaban y así se les permite comprar ciertos productos.
“Hay personas que se llevan tobilleras, cinturones o sudaderas que es donde se guardan las pistolas o revólveres de una manera menos visible”, expresó Rocky Mendoza, quien ofrece este tipo de productos.
Explica que hay ciertos equipos a los cuales no pueden tener acceso los civiles ni están en venta.