Jesús “Chúo” Torrealba: Del “sacudón” al “revolcón” lo que no hay es solución…

Jesús “Chúo” Torrealba: Del “sacudón” al “revolcón” lo que no hay es solución…

jesustorrealbathumbnailnewAnte el ofensivo  y decepcionante discurso emitido el viernes Primero de Mayo por el Sr. Nicolás Maduro Moros con motivo del Día del Trabajador, rico en adjetivos y vacío de soluciones, la Unidad Democrática fija posición en los siguientes términos:

POR UNA VENEZUELA TRABAJADORA Y DEMOCRÁTICA, NO MADURISTA Y BOLIBURGUESA

1. Lamentamos profundamente el vergonzoso espectáculo dado por quien funge como Jefe de Estado, al dar prioridad a una marcha en un país extranjero antes que dar cara a los reclamos de los trabajadores venezolanos.  Ningún obrero venezolano, ningún trabajador de esta Patria, sea oficialista o sea opositor, merece esa falta de respeto. Maduro al irrespetarnos a todos nos unió a todos, en su contra.





2. Rechazamos todas las agresiones proferidas por quien ocupa la Primera Magistratura contra la clase obrera venezolana.  “Inconscientes, egoístas, parcelados, personalistas”, fueron sólo algunos de los epítetos que usó contra los asistentes a su propio acto, que abuchearon su anuncio de incremento salarial de apenas 30%, a todas luces insuficiente ante una inflación anualizada superior al 90% y que podría terminar este año cercana al 200%.  Maduro se atrevió a decir que “a la clase obrera aún le falta mucho para poder asumir la conducción de la economía nacional”, cuando la realidad es que los resultados económicos de los últimos 16 años prueban que quienes no han estado, no están ni estarán a la altura del reto es el funcionariado ineficiente y corrupto que solo ha sabido destruir la economía venezolana y saquear el ingreso petrolero nacional para enriquecer obscenamente a la boliburguesía parasitaria.

3. Vano es el intento de Maduro de dividir a los venezolanos entre “quienes quieren defender la Patria y quienes la entregan”.  Muy grandes le quedan esas palabras a quien no ha sabido ni querido defender nuestro Esequibo.  Hoy Venezuela no admite más divisiones ni divisionistas.  La inmensa mayoría del país, integrada por quienes siempre hemos sido oposición y quienes en la actualidad se están desengañando del proyecto totalitario, está unida y creciendo, lista para enfrentar y vencer a este desgobierno.

4. En la Venezuela actual 37% de la Población Económicamente Activa está en la informalidad económica; 36% está  ocupada en el sector público; 26% labora en el sector privado, fundamentalmente en el área de comercio y servicios, porque el sector industrial manufacturero está destruido; más de la mitad de los trabajadores venezolanos carece de prestaciones sociales, antigüedad, cesantía y otros beneficios de Ley; 6 de cada 10 trabajadores venezolanos carecen de estabilidad laboral. Todos estos son datos fidedignos y recientes, emanados de la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por las universidades UCV, UCAB y USB. Los no activos suman muchísimo más que el 7% que refleja la tasa oficial de desempleo abierto. Es necesario recordar que el desempleo se calcula sobre la base de quienes buscan trabajo y no lo encuentran, y en la Venezuela de hoy son muchos los que ni siquiera hacen el intento de buscar trabajo, bien sea porque están resignados a no encontrarlo, o porque la prédica asistencialista destruyó su cultura del trabajo y los redujo a la condición de siervos del Estado, o porque se han incorporado a los circuitos de subsistencia económica vinculados a transgresiones legales, como los del “bachaqueo”.  Este es el desolador panorama actual que enfrentan los trabajadores.  Era de esto de lo que hoy tenía que hablar el Sr. Maduro Moros, no para insultar ni para inventar falsos culpables.  Y no lo hizo.

5. Reiteramos nuestra solidaridad con TODOS los trabajadores venezolanos:  Con los tres dirigentes sindicales chavistas de SIDOR que actualmente son presos políticos de este gobierno; Con los trabajadores de Empresas Polar, amenazados por el Gobierno por ser productivos y eficientes; Con los trabajadores de las ensambladoras de vehículos al borde del cierre porque el gobierno niega las divisas para importar insumos y materia prima; Con los trabajadores del campo y de la ciudad, del sector público y del privado, de la administración central y los de las gobernaciones y alcaldías, con todos. Para que en Venezuela se pueda realmente celebrar el Día del Trabajador tiene que haber trabajo, para que haya trabajo tiene que haber empresas, para que haya empresas tiene que haber un nuevo gobierno y un nuevo modelo económico, basado en la generación eficiente y la distribución justa de riqueza, y no en la propagación de la miseria.  En ese sentido, la Unidad Democrática seguirá luchando para lograr ese cambio, por encima de todas las provocaciones y adversidades, conscientes de la mayoría que hoy somos, mayoría que vamos a ejercer en beneficio de todo el país, y que junto a todo el país sabremos defender.

El pueblo venezolano va a lograr ese cambio necesario y urgente no tirando al rostro del decadente Poder mangos o franelas. Votos, millones de votos es lo que le vamos a pegar por la cara y por el pecho a esa burocracia prepotente y corrupta, a esa boliburguesía parasitaria y voraz.  Y ese triunfo será un triunfo de esta inmensa mayoría honesta y trabajadora, que hoy está unida, más allá de banderas partidistas o credos ideológicos, por nuestro derecho a vivir y progresar en paz.

DEL “SACUDÓN” AL “REVOLCÓN”, PURO CUENTO Y CORRUPCIÓN

El 28 de Junio de 2014 Maduro Moros anunció que perpetraría un “sacudón” en la estructura del Estado.  Dos meses y cuatro días después, el 2 de septiembre del mismo año, fue que se produjo el fulano “sacudón”, que en realidad apenas fue un “meneíto”, pues el único “sacudido” fue Rafael Ramírez de la presidencia de PDVSA.  Ahora, ocho meses después, Maduro regresa con un nuevo cuento: “el revolcón”, que supuestamente anunciaría el pasado Primero de Mayo. Palabras, insultos, amenazas, peleas hasta con sus propios seguidores.  Pero ninguna solución a los problemas reales del país: Escasez, carestía, desabastecimiento, inseguridad.

¿Cuántos policías han sido asesinados en los ocho meses que van del “sacudón” al “revolcón”? ¿Cuántos productos han desaparecido en ese tiempo? ¿Cuánto han subido los precios del pollo, de la carne, de los huevos, del azúcar, del café, en estos ocho meses, en estos dos años, en estos  16 años de habladera, de promesas?  Durante todo este tiempo, los venezolanos (especialmente los más pobres) nos hemos visto “sacudidos” efectivamente por el hambre y la inseguridad, mientras el funcionariado corrupto y a boliburguesía parasitaria se “revuelca” en los dólares que se han robado.  Esa es la verdad.  Por eso es que se les acabo el  tiempo.  El pueblo ya no los quiere. Los corruptos rojo-rojitos tienen sus dólares y sus fusiles, pero eso no les alcanzará para mantenerse en el poder, porque el pueblo lo perdieron. ¡Pa’ fuera es que van! ¡La Fuerza es la Unión!