A mediados del 2008 asistí como ponente a un foro sobre la realidad política venezolana en la Universidad Internacional de la Florida. Este fue organizado por la Asociación de Alumnos Venezolanos de FIU y pude corroborar, una vez más, la preocupación y el trabajo de la juventud estudiantil por el destino del país.
Ante la actitud por esos días del entonces Primer Ministro José Luis Rodríguez Zapatero de España y otros gobiernos demócratas ante Hugo Chávez , expresé que la luna de miel histórica con el Partido Socialista Obrero español en el poder era una estrategia de Chávez para penetrar las posiciones de comando en la zona ibérica para imponer luego regímenes de fuerza.
Acoté que el barinés y los Castro activaron planes que les permitirían llegar a dirigir naciones mediante el favoritismo de los pueblos en elecciones, sustentados en promesas de incierto cumplimiento como es su verdadera y demostrada intención.
La desmedida aspiración económica de personeros peninsulares –en pingües negocios con Venezuela– no permitió a Rodríguez Zapatero ver que la llamada de atención en la época de la dirigencia opositora venezolana se haría realidad a través de la organización Centro de Estudios Políticos y Sociales, perteneciente a un grupo de burócratas profesores dirigidos por Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, de tendencia liberal.
Iglesias, catedrático de la ancestral Castilla, formado en la Universidad Complutense de Madrid usufructuó millones de euros a través de programas de dudosa justificación dados por Chávez Frías. Luego el partido Podemos, brazo político, emerge en la contienda electiva con hartos recursos.
El mensaje populista y anti sistema producto de la crisis económica incluyendo acusaciones de provecho negado del erario público por militantes del Partido Popular, hace mella en los electores disminuyendo el caudal de Izquierda Unida que les permite a éstos obtener cinco diputados al Parlamento Europeo.
Queda demostrada la existencia de la internacional de las espadas, y el socialismo del siglo 21 es solo una máscara que esconde acabar con la democracia como sistema de convivencia ciudadana.
Los medios de comunicación social de territorio peninsular llevan adelante una exhaustiva indagatoria sobre la trayectoria y actividades de los cabecillas del partido al servicio de Chávez, el ALBA y los dictadores Castro.
Esta valiente actitud pone en justa balanza la organización proselitista, con sede en España, de cara a la venidera legislatura.
Iglesias –quien en su tesis doctoral motiva el enfrentamiento en las manifestaciones “ciertos niveles de conflictividad” con la policía– fundamenta una vía intermedia entre la guerrilla urbana y el pacifismo. Por el accionar de los grupos represivos, la implementación de tal tesis se llevó a cabo en Venezuela con las evidentes violaciones a los derechos humanos en una nación donde la Constitución Nacional garantiza el derecho a la protesta.
Las mediciones de tendencias en los inscritos benefició con un 32% en el inicio de las consultas al grupo radical para las elecciones generales del 2015. Tal preferencia inicial luego de las acusas enunciadas, que no han podido ser desmentidas fehacientemente, disminuye consistentemente los seguidores. Lo arrojado en la segunda quincena de abril expresa una perdida porcentual de 6 unidades por mes.
Aún cuando Iglesias y sus adláteres se mantienen a la cabeza con 22.1% según la empresa Metroscopia del 15 de abril, el futuro de este cuerpo colegiado es incierto, por la mínima diferencia entre ésta y sus inmediatos seguidores el Partido Socialista Español, 21.9% Partido Popular 20.8%, Ciudadanos 19.4%. Nota especial de la crisis existente es la renuncia de Juan Carlos Monedero a la dirección política en pleno proceso.
Los venezolanos son víctimas de la confabulación de grupos tiránicos que buscan reducir en cárceles a los defensores de los derechos humanos, repeler aún a costa de sus vidas a quienes protestan en las calles y de estructuras mamparas que enriquecen a profesores destacados creadores de extrañas tesis, manual de esbirros en la nación suramericana. La dupla Chávez-Maduro fracasó estrepitosamente empobreciendo el norte de Suramérica, y partirán junto a los depredadores.
Mientras existan luchadores pro libertades como las instituciones demostradas en España en torno a la realidad de Podemos; hay esperanza en recuperar la maltrecha democracia de la región americana.