Zapateros en el Táchira hacen frente a la escasez de materiales

Zapateros en el Táchira hacen frente a la escasez de materiales

(foto Carlos Eduardo Ramirez)
(foto Carlos Eduardo Ramirez)

Francisco Méndez se encontraba con la disyuntiva de mandar a remontar los zapatos de su hijo o comprarle unos nuevos. Ante el elevado precio del calzado, optó por la reparación. “El trabajo me costó 3.500 bolívares, pero nuevos me salían en más de Bs. 20.000”, dijo. Y es que con el aumento indiscriminado en los precios del calzado, los consumidores recurren con mayor frecuencia a los zapateros, que ahora hacen frente a la crisis de materiales. Así lo reseña lanacion.com.ve / Mariana Contreras

Rescatar pares descartados o asegurar con costura botas, deportivos y sandalias, aumentó 70%, según informó el encargado de una talabartería en el centro de la ciudad de San Cristóbal. No obstante, esta situación, lejos de alegrar a los zapateros, les preocupa, ya que cada vez escasea más la materia prima para atender a los usuarios. Insumos como pega, suelas, tapitas, clavos, tinturas e hilos, no son fáciles de conseguir.

“La clientela aumentó considerablemente, al igual que los precios del hilo, agujas, suelas, pega y pintura. Es impresionante cómo se desaparecieron los materiales paulatinamente y, cuando se consiguen, hay que pagar el triple de lo que en realidad cuestan. La mayoría viene de Cúcuta, porque aquí no hay nada”, afirmó el señor José, quien tiene más de 30 años de experiencia en el oficio, que aprendió de su padre.





Agregó que algunos calzados llegan tan deteriorados que tiene que restaurarlos completamente, pero como son de marca, los clientes prefieren conservarlos. “Zapatos de dama o caballero, por baratos, cuestan Bs. 5.000 y una remontada te puede salir desde 900 bolívares, dependiendo de la suela. Por muy cara, puede costar la reparación Bs. 2000 e igual no vas a conseguir un calzado nuevo por ese precio”.

En efecto, pese al incremento en los precios de las reparaciones como consecuencia del aumento en los insumos, los clientes todavía prefieren reparar sus zapatos para no pagar el alto costo de un par nuevo. De 30 pares de zapatos que José recibía a la semana, la cifra aumentó a 60, siendo las mujeres quienes más acuden para que les cambien las tapitas, tacones o suelas, coserlos o pintarlos.

Cambiar la suela de un calzado de caballero significa pagar 3.000 bolívares, mientras que en 2014 se cancelaban 1.500 bolívares; para una mujer, la remontada se consigue desde Bs. 1.200 y el año pasado estaba en Bs. 500; las tapitas para tacones pasaron de 50 a 150 bolívares, y la limpieza y pulido del calzado, que antes costaba Bs. 50, ahora tiene un costo de Bs. 100.

Alza de 300% en los insumos 

Teófilo Ravel, miembro de la Asociación de Lustradores del estado Táchira, precisó que todos los materiales han sufrido un incremento. Detalló que el precio del galón de pegamento para zapatos se encuentra en el mercado en 9.000 bolívares, y el año pasado tenía un valor de Bs. 3.000. Por tanto, se ve en la necesidad de comprarlo por cuarto de galón o presentaciones de 600 ml, lo cual sale más costoso.

“La goma y la lámina de crepé las traen de Cúcuta. Al cambio sale carísimo, pero igual estamos repagando casi todos los materiales: Las tapitas, la tinta, las suelas y los hilos, todo subió. Lo que antes valía Bs. 300, ahora cuesta Bs. 700 y hasta más. Antes todo se conseguía aquí, pero ahora no hay nada. Las fábricas están cerradas porque no tienen materia prima”, dijo.

Y es que ni los clavos se encuentran, aseguró otro zapatero con más de 50 años de experiencia. En su local en Barrio Obrero, comentó que no hay clavos porque cayó la producción de hierro y acero en el país, y si se hallan están carísimos. La pega zapatera se disparó en cuestión de un año, así como la lámina de balatá o crepé. “Los precios hay que recalcularlos cada semana”.

(foto Carlos Eduardo Ramirez)
(foto Carlos Eduardo Ramirez)

Pocas cremas y cepillos

El encargado de otra talabartería en el casco central aseveró que los despachos se redujeron desde hace un año. “La pega se compra por galones y se vende en botellas. Antes despachaban cantidad y ahora dos o tres cajas. La traen de Valencia y cada vez que llega es con un aumento de 20%. Suelas, pocas o muchas, pero están llegando de San Antonio y Ureña. Las tinturas y cremas vienen de la zona industrial, pero en negro llegan poco”.

Víctor, directivo de la Asociación de Lustradores del estado Táchira, expresó que es un problema conseguir crema negra, amarilla o marrón, y si se encarga del vecino país demora mucho en llegar. “Es colombiana y eso incrementa los precios, pero hay que trabajar. Esta situación ya tiene tiempo; los cepillos pequeños parta lustrar tampoco aparecen. Lo más difícil de conseguir es la crema negra, y hay colores que no volvieron, como el azul y verde”.

Por el envase de crema, Víctor le paga a un joven 700 bolívares y antes el mismo producto le salía en Bs. 200. “Me dura ocho o 15 días. Uno va incrementando los precios de acuerdo a como pague los materiales. La lustrada de un zapato la tenemos en Bs. 40, un precio accesible al público, pero en otros lados es más caro. Debe ser por eso que nos llega bastante gente”.

Insumos caros y desaparecidos

Producto Precios

Pegamento (galón) Bs. 9.000

Lámina de crepé Bs. 800

Suela de goma Bs. 700

Crema o tintura Bs. 700

Agujas Bs. 200

Clavos (kilo) Bs. 400

Hilo (metro) Bs. 30