En total 12 osamentas humanas, enterradas en tres fosas comunes en una zona boscosa de la aldea La Mulata, zona rural del municipio Pedro María Ureña, fueron localizadas por las autoridades militares, entre la tarde del lunes y el mediodía de este martes.
Pese al hermetismo que ha privado en el ámbito policial y militar desde el hallazgo de estos restos, se pudo conocer que las autoridades no descartan que algunas de las siete primeras víctimas que yacían en la fosa descubierta el lunes pertenezcan a integrantes, cabecillas en su mayoría, de uno de los grupos paramilitares que operan en esa zona fronteriza.
Por ende, la autoría de la masacre, que hasta el momento cobró la vida de 12 personas, se la estarían atribuyendo al grupo al que presuntamente pertenecían las primeras víctimas, es decir Los Urabeños, agrupación irregular liderada por un delincuente colombiano identificado como Alex Roa, conocido con el alias de “cara e´ niña”, que opera entre Ureña y San Antonio del Táchira, “debido a posibles hechos que cometieron las víctimas y que pudieron causar descontento entre sus superiores”.
En la otra tesis, en cuanto a la probable autoría de la masacre, ubica a integrantes de la banda rival, es decir, a Los Rastrojos, por problemas netamente de control de la zona.
Lo que sí es un hecho es que, hasta este momento, las autoridades policiales manejan el móvil del ajuste de cuentas.
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