La abogada Tamara Suju es la nueva directora ejecutiva del Instituto checo de estudios latinoamericanos CASLA, informó hoy la institución en Praga, donde la venezolana vive bajo protección diplomática desde noviembre del año pasado.
CASLA, fundado en 2007, es una de las principales plataformas checas para los estudios de América Latina en el país centroeuropeo y actúa como asesor del Ministerio de Asuntos Exteriores checo.
Sus analistas e investigadores proceden de la esfera política, diplomática y académica, a la vez que están muy involucrados en la promoción de los derechos humanos en Latinoamérica.
En declaraciones a Efe, Sujú manifestó hoy que desde Praga quiere convertirse en “esa voz de los que no tienen voz” en América Latina.
Es que “cada vez hay menos medios de comunicación, cada vez hay más represión y cada vez están despidiendo a más periodistas”, aseguró la abogada especializada en derechos humanos, a la que en Venezuela acusan de “traición a la patria” y de “desestabilización”.
Sujú aseguró que su tarea en CASLA será “abrir un poco los ojos” a los países europeos sobre lo que está pasando en América Latina, sobre todo en cuanto a los derechos humanos.
Además, dijo querer dar la batalla en instancias internacionales de protección, como ha hecho hasta ahora: en la comisión de Derechos Humanos de la Unión Europea, en el Parlamento Europeo y en las oficinas de los relatores de la ONU en Ginebra contra la tortura y contra las detenciones arbitrarias.
Sujú aseguró que ha interpuesto ya denuncias en organismos internacionales, tanto en los sistemas iberoamericanos de protección como en el sistema europeo y de Naciones Unidas en nombre de trece personas en Venezuela.
En todo caso, la nueva directora de CASLA no desea brindar ayuda sólo a sus compatriotas “sino a víctimas de estos países que están faltos de democracia y libertad, para que sus casos sean conocidos en el sistema de protección europeo”.
Y lo hará dentro de un colectivo -CASLA- rodeada de personas que son “anclas de democracia” y “del mismo pensamiento que tenía (el expresidente y dramaturgo checoslovaco Vaclav) Havel sobre el valor de la democracia”, destacó Sujú.
Además de fundadora de las Damas de Blanco de Venezuela y la organización de derechos humanos Nueva Conciencia Nacional, Sujú es directora internacional de la ONG Foro Penal Venezolano (FPV), que cada año emite un informe sobre torturas y tratos crueles.
El último estudio de FPV, con datos hasta noviembre de 2014, arroja un balance de unos 4.000 detenidos, de 2.010 procesados penales y de 85 presos políticos al día de hoy en Venezuela.
Sin embargo, Sujú lamenta que, debido al miedo, muchos “no han querido denunciar” la represión en el país caribeño.
Por otra parte, la abogada agradeció que España haya “puesto énfasis en la libertad de los presos políticos venezolanos”, lo que incluso ha acarreado al expresidente del Gobierno Felipe González la repulsa del Ejecutivo socialista venezolano de Nicolás Maduro.
“Ya era hora de que los gobiernos se quitaran el velo de lo que es el Gobierno venezolano”, apostilló la directiva del Foro Penal y nueva responsable ejecutiva de CASLA. EFE