En esta oportunidad en la escena del crimen no hubo fallecidos pero sí una madre y sus tres pequeños hijos quemados, pues la noche del martes, unos sujetos desconocidos lanzaron una bomba molotov por la ventana de la habitación de la casa de Crisaibi Carolina Cordero, de 29 años, la cual explotó adentro. Por Carlos Iván Suárez/El Impulso
Los vecinos de la mujer sintieron el olor de humo y se asomaron. Observaron que de la casa de la mujer salía fuego y se acercaron, la llamaron, la mujer daba gritos de desesperación: sus hijos comenzaron a llorar y tosían. Los habitantes de la zona salieron de sus viviendas a auxiliarla.
El cuñado de la víctima se metió a la casa e intentó tumbar la puerta a patadas pero le fue imposible. Cada minuto que pasaba el humo era mayor; no se veía casi nada.
La mujer, como pudo, buscó las llaves e intentó abrir la puerta de la manera tradicional pero la desesperación no la dejaba encontrar la llave indicada… hasta que lo logró.
Al abrir la puerta se metió el cuñado junto a otros hombres de Brisas del Norte en El Trompillo, quienes rápidamente sacaron a la dama con sus tres infantes de cinco, nueve y 12 años. Los metieron en el carro de un vecino y los llevaron a la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, donde los atendieron.
A los menores los trasladaron hasta el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga. Los cuatro miembros de la familia fueron atendidos, pero la madre fue una de las que sufrió mayor grado de quemaduras. Los allegados están aferrados a la fe en Dios para que se salven y las consecuencias no pasen a mayores.
Según ellos, una hora después de lo ocurrido, arribó al lugar una comisión del Cuerpo de Bomberos de Iribarren quienes terminaron de apagar el fuego, “porque al principio lo hicimos nosotros con sábanas y tierra que le echamos”.
La causa del suceso aún es desconocida, aparentemente la dama no tiene problemas, pues es amiga de todos.
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