Les sorprenderá el título de nuestras líneas, parece escrito en clave. Hoy recurrimos a la intriga para denominar nuestro artículo pues queremos resaltar
la vigencia y labor de una sociedad que tiene sesenta y seis años de labores contínuas, productivas y valiosas para su colectividad y nuestra nación. Descubrámosla: ACH se refiere y es la forma como sus miembros llaman a la Asociación Cultural Humboldt, organización formada por ciudadanos de origen alemán, venezolanos y de otros orígenes que se reunen para destacar las actividades que realizan aquí y en sus sitios de proveniencia. Nació en 1949 y desde entonces adelanta muchas actividades y ha sido dirigida por hombres y mujeres de la mejor calidad. Hoy conduce sus labores el Embajador Erik Becker Becker acompañado por excelentes indivíduos de la comunidad alemano-venezolana.
Una de sus actividades se patentiza a través de lo que denominan cuadernos y el quinto de la serie lo han dedicado a nuestro querido amigo y pariente Leopoldo Jahn Montauban (1938-2010) quien presidió la asociación entre 1993 y 1995.
La obra está redactada a cuatro manos por las señoras Luisa Veracoechea de Castillo e Isabel Jahn Herrera. La primera, presidente de la Asociación en los años 1997-98 e Isabel es la hija de Leopoldo.
En sus páginas la señora Castillo recoge minuciosamente las actividades que desempeñó con pasión el Leopoldo presidente, con especial énfasis a las que favorecieron a los ciudadanos de la Colonia Tovar. Su hija, Isabel, centró su exposición en los rasgos familiares de Leopoldo y Magdalena, sus adorados padres.
Nos interesa resaltar los pasos de la Colonia Tovar, estupendo asentamiento de inmigrantes que tuvieron su origen fundamental en la denominada “La Selva Negra” en el Gran Ducado de Baden. Transcurría la segunda presidencia de José Antonio Páez quien en 1840 y con la opinión del sabio Agustín Codazzi y la asistencia de Ramón Díaz, acompañados por Alexander von Humboldt y Jean-Baptiste Joseph-Dieudonné Boussingault dieron todos los pasos necesarios para que el 4 de marzo de 1843 llegaran a La Guaira quienes habían partido de Le Havre el 19 de enero y se establecieron en los terrenos donados por Manuel Felipe Tovar el sábado 3 de abril de ese mismo año. Los primeros colonos eran trecientas setenta y cuatro personas. Desde entonces, son muchas las pioneras y fecundas actividades de sus ciudadanos.
La pasión de Leopoldo por la Colonia fue la continuación de la que despelegaron y desarrollaron su padre Gustavo Jahn López y su abuelo Alfredo Jahn Hartmann y que quedó testimoniada en precioso libro que originalmente redactó y publicó en español y luego lo tradujo al alemán.
Nos parece importante destacar, tal como lo hizo Leopoldo, que la Colonia Tovar es la única experiencia inmigratoria colectiva que tuvo éxito entre varias que se desarrollaron con el patrocinio oficial y que recibieron los nombres de Proyecto Gibraltar (solo fue un proyecto) y Desarrollo Topo (1825) en etapas distintas. También, Leopoldo se ocupó de estudiar los desarrollos de la Colonia Agrícola de Turén dedicada al aprovechamiento de las obras hidráulicas de la Represa del Guárico durante los años de la mitad del siglo XX. Los agricultores asentados en Turén eran de origen europeo y su origen y razones de viaje las encontramos en las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
Aplaudimos y celebramos que la Asociación Cultural Humboldt desarrolle amplias actividades relacionadas con los ciudadanos de origen alemán y su fecunda integración en la sociedad venezolana y que dediquen esfuerzos a destacar las realizaciones de ellos.
@rafael862