Que levante la mano quién nunca se haya tenido que enfrentar a una primera cita, seguro que son muy pocos los que no han tenido que pasar por este trago. Aunque intentemos prepararnos para ese momento, y por mucho que ensayemos frases que pueden hacernos triunfar, lo cierto es que siempre se nos escapa alguna que otra mentira. Ya sea para crear empatía o buena impresión en la otra persona. Que.es
Pero existen pistas físicas o algunos gestos que pueden revelar que estamos mintiendo, como tocarse la nariz con la mano, echar el cuerpo hacia delante, tragar saliva continuamente, reducir el parpadeo de los ojos, etc. Pero aun así, siempre acabaremos diciendo alguna que otra mentira.
“No quiero nada serio”
Una y otra vez caemos en la misma trampa, nada más estar con la otra persona lo primero que le decimos, así, sin anestesia: “Yo no quiero una relación formal, solo algo esporádico”, en el fondo nos estamos muriendo en nuestro interior pidiendo por favor que con la persona que acabamos de tener nuestra primera cita sea el amor de nuestra vida, por eso hemos elegido nuestro mejor atuendo para ese día, y tampoco hemos ido allí para perder el tiempo.
“No estoy nervioso/a”
Estamos perdidos cuando nos preguntan que si estamos tranquilos o a gusto, siempre afirmaremos con un contundente y rotundo “estoy bien”, y no, no estás bien, las ganas de salir corriendo aumentan a medida que estás diciendo “estoy bien”, pero aguantarás la compostura e intentarás no pensarlo. Realmente, se trata de la forma más sencilla de esconder los sentimientos, y no te creas que eres el único, nos ha pasado a todos los mortales y seguirá pasando siempre.
“Mis amigos dicen que soy…”
Lo bien que intentamos quedar cuando decimos “Mis amigos dicen que soy…” más una lista interminable de adjetivos: romántico, valiente, trabajador, inteligente, simpático, honesto, leal… Y así hasta el infinito. Y no es que precisamente es esto lo que piensan nuestros amigos de nosotros, que a lo mejor, pero es lo que queremos remarcarle a la otra persona y que se le quede bien grabadito. Y que por otro lado, no deja de ser una mentira más, que lo seamos no está reñido con que sea lo que opinan los amigos de nosotros, lo pensamos nosotros y punto.
“Me encanta viajar”
¿No hay ninguna otra afición que les guste a los humanos? Se ve que no, solo nos gusta viajar, y aunque realmente no nos guste, en una primera cita siempre lo diremos y nos quedaremos tan a gusto. Aunque tengamos pánico a los aviones o a la carretera, en una primera cita nos encantará viajar y habremos recorrido medio mundo. Quizás, tomando esta postura, queramos dar la impresión de que somos personas aventureras y que en nuestra personalidad hay algo salvaje.
“No, yo nunca tuve nada con esa persona”
Hablar de un ex seguramente no sea un tema de conversación en todas las primeras citas, pero lo cierto es que a veces se tienen amigos en común con los que tuvimos alguna a ventura, o que por alguna razón ha salido el tema de relaciones anteriores. Puede pasar, y seguramente pase más de lo que creemos, pero la respuesta siempre será la misma “Yo nunca tuve nada con esa persona”, seguro que no, incluso compartisteis más intimidad que la que vas a compartir con la persona que ahora estás teniendo tu primera cita.
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