Kevin Bacon se mostró ante sus seguidores esta semana completamente irreconocible. El actor, protagonista de la serie The following, publicó hace unos días una inquietante fotografía en sus perfiles de Twitter e Instagram, que acompañaba con un sencillo mensaje: «Saludos desde el Reino Unido».
Al fondo, puede apreciarse lo que parece un camerino. ¿Se ha entregado el intérprete a la comida basura? ¿Protagoniza algún documental sobre alguna cadena de hamburguesas? ¿Se está medicando por algún trastorno? ¿Ha cambiado su metabolismo por alguna extraña y desconocida razón? ¿Tiene un hermano gemelo y no lo sabíamos? ¿Siempre ha tenido tendencia a engordar y ahora, harto de cuidar su dieta y torturarse en el gimnasio, ha preferido mostrarse tal y como es?
Lo cierto es que la razón del radical cambio de imagen de Kevin Bacon es todo un misterio. Si le hacemos caso al Daily Mail, el actor podría haber mudado de aspecto por exigencias de una campaña publicitaria para la compañía británica EE de telefonía móvil y servicios de televisión.
También puede tratarse de un simple chiste de Bacon, muy dado a este tipo de payasadas. En una campaña de hace tiempo, haciendo honor a su apellido, se enfundó en un delantal para demostrar que «nadie conoce mejor los huevos que Bacon».
De cualquier forma, no parece que su rechoncho semblante sea un tema permanente ni cosa de una excesiva ingestión de comida calórica. En el resto de sus instantáneas, publicadas recientemente, Kevin Bacon se muestra tal y como lo hemos conocido siempre. Con rasgos afilados y facciones marcadas.