El ministro para la Alimentación, Carlos Osorio, informó este sábado que para evitar el contrabando de alimentos y “controlar los productos” impulsarán “próximamente” la Tarjeta de Abastecimiento Seguro, mecanismo que funciona con las cazahuellas.
La “libreta” de racionamiento, que regula la venta de alimentos a precios subsidiados a los cubanos, cumple 52 años el próximo 12 de julio, casi para estar jubilada, según la Ley de Pensiones y Jubilaciones de Venezuela.
La libreta de racionamiento fue implantada por el régimen de Fidel Castro el 12 de julio de 1963 para enfrentar la escasez de alimentos y la especulación en los precios. La misma excusa que utiliza el régimen venezolano para controlar las compras de los ciudadanos.
La libreta cubana fue introducida con “una vocación igualitaria en momentos de escasez, para proteger a nuestro pueblo de la especulación y el acaparamiento con fines de lucro”, dijo el presidente Raúl Castro en abril de 2011, ocasión en que defendió la necesidad de eliminarla lo antes posible.
Durante medio siglo, todos los cubanos han recibido su “cuota” de alimentos a precios subsidiados a través de la “Libreta de abastecimiento”, su nombre oficial. Antes hasta los recién nacidos tenían una cuota de café y todos los mayores de 17 años de cigarrillos, aunque no fumaran.
La libreta “se ha venido convirtiendo, con el decursar de los años, en una carga insoportable para la economía y en un desestímulo al trabajo, además de generar ilegalidades diversas en la sociedad”, dijo Raúl Castro. Se sabe que hay irregularidades en toda la cadena de distribución de alimentos, lo que estimula el mercado negro.
Pero parece que el presidente Nicolás Maduro, no lo escuchó ese día, y en enero de 2015, dijo que esta tarjeta permite la compra de productos alimenticios de producción nacional a precios justos. “Es la vacuna contra los bachaqueros y contrabandistas“, dijo.
Con información de AFP