Desde que obtuvieron información el pasado lunes sobre el hallazgo de 13 cadáveres en fosas comunes de Ureña, se pueden observar personas que esperan apostadas a las puertas de la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, por cualquier información que pueda demostrar si alguna de las víctimas es un familiar desaparecido hace más de un año en la misma población. Así lo reseña diariodelosandes.com / Esthela Gómez
Los expertos forenses del Cicpc continúan trabajando junto al Ministerio Público y detectives, en establecer la identidad de las víctimas, pidiendo a familiares de los desaparecidos que llevaran fotografías, rayos X y placas dentales para hacer comparaciones que, uniéndola con los reconocimientos de la ropa que portaban algunos cuerpos, pudiesen acelerar la identificación de los mismos.
Los cadáveres bajo pesquisa fueron encontrados entre el lunes 4 y martes 5 de mayo, por efectivos del Cicpc, en la vía La Mulata del sector Los Tanques en el municipio Pedro María Ureña y luego en una finca ubicada en la misma localidad. Se presume que las víctimas llevan al menos 5 meses en estado de descomposición.
Familiares de desaparecidos esperan que las osamentas pasen por pruebas de ADN y así poner en paz los restos o seguir con la esperanza de que su pariente aún se encuentre con vida.