Un nuevo sismo de magnitud 7,3 golpeó este martes Nepal, ya devastado por un terremoto el 25 de abril, lanzando a las calles a los aterrorizados habitantes de Katmandu.
por Ammu Kannampilly/AFP
Aunque este temblor no fue tan intenso como el del 25 de abril, muchos habitantes estaban aterrados ante la posibilidad de que los inmuebles –ya fragilizados por el anterior sismo– se vinieran abajo.
Las autoridades nepalíes ordenaron el cierre del aeropuerto de Katmandú poco después de que se registrara este nuevo sismo. “El aeropuerto está ahora cerrado”, dijo a la AFP Birendra Prasad Shrestha, un responsable del aeropuerto internacional de la capital.
Pramita Tamrakar, que acababa de reabrir su tienda familiar de muebles, dijo que en cuanto empezó el temblor, salió corriendo hacia la calle junto a sus hijos de 8 y 12 años.
“Pensábamos que los temblores ya habían cesado, por eso creíamos que podiamos volver a trabajar”, explica la mujer.
“No entiendo lo que ocurre. Escuché en las noticias de anteayer que el riesgo era bajo, y que no iba a volver a ocurrir… Y ahora hemos tenido un gran terremoto. Tengo mucho miedo. Mis hijos tienen mucho miedo”, añade.
La policía nepalí urgió a la población a permanecer en el exterior, y a evitar que se sature la red de teléfonos móviles.
“Por favor permanezcan en espacios abiertos, ayudénnos a mantener las vías accesibles, no saturen la red telefónica. Sugerimos que usen los SMS” indica la policía nacional en un mensaje en su cuenta Twitter.
El Centro nacional de operaciónes de emergencia tuiteó: “Recen al Todopoderoso para que mantenga a salvo a todos los nepalíes en estos difíciles momentos”.
Video EFE